El jefe de Policía Local de Candeleda, condenado a 8 meses y medio de cárcel por acoso sexual
Fue denunciado por dos mujeres que estaban bajo sus órdenes
Ávila
El jefe de la Policía Local del Ayuntamiento de Candeleda (Ávila), Víctor Manuel González, ha sido condenado a ocho meses y medio de cárcel por los delitos de acoso sexual y acoso laboral contra dos mujeres que estaban bajo su mando. La sentencia, emitida por el Juzgado de lo Penal de Ávila ha sido ratificada por la Audiencia Provincial el pasado 13 de enero.
Se da la circunstancia de que este policía mantiene a día de hoy su puesto al frente de los policías locales de la localidad y es además responsable allí del sistema VioGen para el seguimiento y protección de las víctimas de violencia de género. La sentencia no conlleva inhabilitación alguna para ejercer su puesto de trabajo.
El tribunal considera probado que el jefe de la Policía Local de Candeleda acosó sexualmente a dos mujeres. En el primero de los casos los hechos se remontan al año 2008, cuando el acusado todavía no ostentaba la jefatura. Empezó entonces a realizar de forma reiterada insinuaciones de carácter sexual a la vigilante del ayuntamiento, "como si se encontrara obsesionado" con ella.
Tres años después, en 2011, fue nombrado jefe de la Policía Local. Entonces, ante el continuo rechazo por parte de ella, cambio de estrategia y aprovechándose de su situación de superioridad intentó aislarla del resto de commpañeros y "crear un ambiente francamente hostil hacia ella", realizando "comentarios claramente ofensivos, diciendo de ella que no valía para nada". Ese trato discriminatorio se tradujo en que a la víctima dejó de percibir el pago de las horas extraordinarias que realizaba.
El Juzgado de lo Penal reconoce en la sentencia que el ahora condenado se comportaba con la vigilante del Ayuntamiento "de manera particularmente autoritaria y violenta, delante de otras personas, con el claro propósito de menospreciar su trabajo y de realzar, por su parte, su posición de Jefe de Policía Local. Ella llegó a desarrollar un cuadro de ansiedad y depresión por el que tuvo que recibir asistencia médica.
La otra víctima de acoso llegó al Ayuntamiento de Candeleda como Policía Local en el año 2012. Y el modus operandi fue el mismo. Primero llegaron las insinuaciones y comentarios sexuales. Y al no conseguir su propósito de mantener relaciones con ella, de nuevo cambió radicalmente su comportamiento y empezó a menospreciarla delante del resto de agentes y también ante personas ajenas a la Policía Local con expresiones como "es una calientapollas y una malfollada", "tiene un culo perfecto", "ésta lo que necesita es que se la follen".
Por estos hechos el Juzgado de lo Penal le condenó en julio de 2021 como autor de un delito de acoso laboral y otro de acoso sexual a un total de ocho meses y quince días de cárcel, con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. También tendrá que indemnizar a las víctimas con un total de 6.500 euros, siendo el Ayuntamiento de Candeleda responsable civil subsidiario. Y al pago de parte de las costas. La sentencia ha sido confirmada por la Audiencia Provincial y cabe recurso ante el Supremo.
Las dos mujeres víctimas de acoso han tenido que esperar nueve años esta sentencia. La denuncia se interpuso en diciembre de 2013. El Juzgado de lo Penal celebró el juicio en noviembre de 2016, sin dictar sentencia hasta julio de 2021, sentencia ratificada ahora por la Audiencia.
Esa espera, que ha supuesto un calvario para las víctimas, al final además ha beneficiado al acusado porque se le ha aplicado la circunstancia atenuante de "dilaciones indebidas" a la hora de determinar las penas.
María Ángeles Hernández
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense...