Esto es lo que pasaría sin el VAR: ¡Wadji tiene que anular su propio gol en el Qarabag-Marsella!
Un gol con la mano del delantero del Qarabag empató momentáneamente el partido de Conference League, pero el senegalés reconoció la infracción ante el colegiado
Wadji anotando el tanto de la discordia
Pese a las críticas, no se puede negar la utilidad del VAR. O, al menos, lo raro que se hace un partido sin esta herramienta. Su ausencia, tan sonada en la Conference League, ha dejado claro lo de menos que se echa cuando no está. En el Qarabag-Marsella, con el partido a favor de los franceses tras un tanto de Gueye, ocurrió una jugada rocambolesca. Después de un centro al área, Wadji, del Qarabag, se adelantó al meta rival para meter gol. Hasta ahí, todo normal. El problema llegaba al ver que el remate del senegalés era con la mano, emulando la famosa Mano de Dios de Maradona.
El colegiado del encuentro, que no se dio cuenta de cuál fue la superficie del remate, dio por bueno el tanto. Pese a ello, Wadji mostró una gran deportividad después de cometer su infracción, admitiéndole al árbitro el cómo había sido el tanto. Tras el revuelo causado, la cordura se volvió a adueñar del partido para anular un tanto que ya había aparecido en el marcador.
