El debut de Pep Martí en el Sporting, condicionado por la guerra de Ucrania

Gijón

La guerra de Ucrania condicionará el debut de Pep Martí como entrenador del Sporting, este domingo ante el Zaragoza. El técnico ha ofrecido el "máximo apoyo" a los tres jugadores directamente afectados por el conflicto: los ucranianos Vasyl Kravets y Bogdan Milovanov y el delantero Eric Ramírez, cuya mujer está ingresada en un hospital de Kiev a punto de dar a luz. Martí ha dejado claro que, en la toma de decisiones, pesará "por encima de todo, la persona". El nuevo técnico admite que Kravets está "jodido": el club le ha dado permiso para ausentarse del entrenamiento de este viernes y no parece probable que, dado su estado anímico, vaya a entrar en la convocatoria para el partido del domingo. También es "complicada", decía Martí, la situación de Ramírez, que sin embargo sí ha entrenado con sus compañeros. Los tres futbolistas están recibiendo "todo el apoyo del club".

En este contexto, el Sporting iniciará una nueva etapa deportiva, en la que Martí pretende que se vea un Sporting "intenso, agresivo, que busque la portería rival. Tenemos jugadores para hacerlo. Queremos un equipo muy vertical pero siempre desde el equilibrio", explicaba el técnico balear, que podría apostar por un sistema 4-3-3, pero que relativiza el esquema en beneficio de la filosofía de juego. Una idea que espera contagiar a El Molinón. "Esperamos que el estadio nos ayude. Es importantísimo. Pero la gente no se engancha sola; tenemos que darle algo", reflexionaba el técnico.

Las primeras tomas de contacto de Martí con su plantilla son positivas. Dice que se ha encontrado "un grupo con mucho entusiasmo, muy predispuesto" a asumir los nuevos conceptos y remontar la situación. Ahora toca afrontar la situación con un discurso que ha cambiado con respecto a hace unos días: ya no se habla de objetivos, "no tenemos otros partidos; solo tenemos el del domingo", sentenciaba Martí.