La familia Quintana situó Aranda de Duero en el mundo del mushing

Aranda de Duero

La figura de Juan Carlos Quintana júnior, estrictamente ligada a la de su padre, han escrito una de las páginas más recordadas para un deporte de Aranda de Duero y La Ribera. La familia Quintana sitúo en el mapa Aranda de Duero en el mundo del mushing. Ese deporte de unos pocos visionarios en el que un trineo es tirado por perros. Precursores del interés por un deporte como el canicross, ahora al alza, los Quintana si fueron profetas en una tierra en la que el trineo iba poco más allá de las laderas del Pico Lobo o de las carreras por tierra con un carro con ruedas. Una modalidad está última en la que consiguieron traer nada menos que un Mundial al monte de La Calabaza.

Fueron años en los que tras duros inicios sin apenas apoyos y repercusión, la figura del Juan Carlos Quintana júnior comenzó a destacar en toda la región. Pasaría a formar parte del Club Castellano y Leonés de Mushing, antes de dar el salto al Canicross Burgos, presidido por Ismael Mediavilla.

Años, principios de la segunda década de este siglo, en los que Quintana un lograría engrosar su currículum con varios campeonatos de España, un 7º puesto en un Mundial, su presencia en Pirena y Alpen Trail, y sobre todo el subcampeonato del Mundo en trineo sobre tierra, celebrado en La Calabaza. Un momento inolvidable para el deporte arandino.

Seguiría disfrutando de las carreras con perros tras su paso al Canicross Burgos donde formó parte del auge de un deporte que lograría establecer un circuito de carreras junto a la Diputación Provincial con carreras tan importantes como la que se celebra en San Adrián en la comarca de Juarros (Burgos)

Una trayectoria de la que es buen conocedor, el presidente del Canicross Burgos, Ismael Mediavilla, quien ha repasado la figura de Juan Carlos Quintana júnior en tiempo de El Banquillo: