El Valencia saca petróleo de Son Moix

El Valencia sacó demasiada recompensa de Son Moix. El equipo de Bordalás que seguía en este nuevo año siendo incapaz de ganar a un rival el Liga, lo hizo en Mallorca desplegando un juego muy tímido que tuvo de descarado única y exclusivamente una acción, la del gol de Paulista que volvió con uno de los goles de la jornada.

Fue en los primeros suspiros del partido, cuando parte de los más de 14.000 aficionados que se acercaron a son Moix todavía se estaban sentando en las butacas cuando el hispano brasileño enganchó un balón suelto desde larga distancia que topó en el travesaño antes de entrar con bote en la portería de Sergio Rico. 0-1 y a partir de ahí, a vivir de las rentas durante casi 90 minutos.

El Mallorca lo intentó y Kubo fue un dolor de muelas para el cuadro valencianista, el Mallorca tenía el balón y las intenciones, pero no disfrutaba de ocasiones claras, el agobio del equipo de Bordalás se traduce en una tarjeta amarilla a Mamardashvili por perder tiempo en el 41. Así se llegaba al descanso.

El segundo acto empezó con una doble ocasión para el Mallorca, en las botas de Costa y acto seguido Maffeo tuvo otra ocasión para empatar el encuentro. Por desgracia Figueroa, fue protagonista en el tramo final aunque la afición local llevase sin comulgar con él desde prácticamente el inicio. Luis García protestó una entrada de Dyakhaby que suponía la segunda tarjeta para el defensa y en esa protesta efervescente vio la tarjeta roja. Muy disgustado en rueda de prensa el míster del Mallorca después del partido que no entendió por qué le sancionaban de esa manera. Antes de concluir el choque, Illaix vio doble amarilla para dejar al Valencia con 10 en los últimos 4 minutos de añadido. Demasiado premio para una valencia que se aprovechó del misil inicial de Paulista.