Olena, profesora de español en Ucrania: "Por lo menos al huir de Kiev hemos dejado de escuchar bombardeos cerca y hemos podido dormir"

Madrid

Tres días después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenara un supuesto intento de desmilitarizar Ucrania, en un golpe de efecto en el que las tropas rusas ya han llegado a la capital, el punto de mira de Putin, dos testimonios ucranianos han relatado a la Cadena SER cómo han vivido las últimas horas desde que estalló el conflicto. Un conflicto, que según fuentes ucranianas, ya ha dejado casi 200 fallecidos.

Naciones Unidas prevé que se desplazarán cinco millones de personas, mientras Polonia asegura que 100.000 ya se encuentran en su país.

Olena, profesora de español en Ucrania: "He llorado hasta saber que mi familia estaba bien"

Olena cuenta que ayer por la tarde tomó la decisión de abandonar Kiev junto a su familia. "Empezaron los ataques, y hace dos noches nos despertamos con el sonido de una explosión muy fuerte y vimos en las noticias que los tanques se estaban aproximando a la ciudad y que habían empezado los combates en la calle", ha explicado. "Estábamos en el sótano de una escuela y pensamos que lo mejor era irnos", ha añadido Olena, quien ha explicado que la pasada noche "por lo menos" han podido dormir, ya que se encuentran en una aldea en la que no se escuchan de tan cerca los bombardeos.

Preguntada por si se trata de una zona segura Olena cuenta que los vecinos de la aldea le dijeron que vieron los tanques, pero que resultaron ser tanques ucranianos: "Vieron también un helicóptero, aviones y un misil cayó cerca de la aldea... seguro del todo no es".

Olena relata lo complicado que resulta comunicarse con su familia, que también ha huido de la capital: "El internet no funciona bien, hay que salir a la carretera a buscarlo. También ha añadido que puede ser peligroso puesto que aconsejan no salir de casa y no hacer ruido y tener las ventanas abiertas para saber qué ocurre. "Por la mañana tuve que salir a la carretera a hablar con mi familia y estuve 10 minutos lloraron hasta que me respondieron, pero están vivos, gracias a Dios", ha contado.

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Dimitri Nazarenco, en una región que ha acogido 1.000 refugiados por día

Dimitri Nazarenco, se encuentra en una localidad muy cercana a la frontera con Polonia, una región que se ha convertido en un punto de acogida de refugiados. Dimitri ha contado que se trata de una zona "muy turística", que está recibiendo refugiados de todo el país. "En dos días hemos recibido 1.000 personas por día, estamos alojándolos en albergues, hoteles, residencias de estudiantes", ha explicado. De igual modo ha relatado que los hoteles están multiplicando su capacidad para acoger a más gente.

Ha detallado que se trata de una "zona tranquila" puesto que no se escuchan los bombardeos, pero ha subrayado que "el dolor es el mismo". "Es igual que bombardeen mi ciudad o Kiev, el dolor es el mismo, en Ucrania nunca hemos querido la guerra: queremos nuestra vida de antes, la cultura, el construir cosas, no destruir", ha agregado. Asimismo, ha señalado que están preparando comida, alojamiento y servicios médicos para los que lleguen, pero, con la "esperanza" de que la guerra pare: "Esto no es normal", sentencia.