Paco Martínez Soria: una huella que perdura en el cine de comedia

Tarazona

Hoy, sábado, se cumplen 40 años de la muerte de Paco Martínez Soria, el actor de Tarazona cuya huella sigue perdurando en el cine de comedia español.

Se fue de manera imprevista un 26 de febrero de 1982 con las botas puestas, como el trabajador incansable que fue. Puntual por naturaleza, aquella mañana Don Paco no llegó al teatro madrileño donde le esperaban para el ensayo. Dejó atrás un gran carrera dedicada, principalmente al teatro, pero a la que aupó de manera especial el cine. El periodista Javier Lafuente es el autor de su más conocida biografía, 'el Don de la Risa'.

"Llegó a ser un mito tal que se identificaba no solo el actor con el intérprete sino, como dijo Juan Echanove, Martínez Soria era un género en sí mismo", explica lafuente. Un género en sí mismo; qué gran epitafio para un actor que era mucho más allá que el personaje de pueblo que creó para la gran pantalla.

Un hombre serio, elegante, trabajador y, paradójicamente, poco chistoso en la vida real. Su gran pasión no fue el cine, sino el teatro. Llegó a ser uno de los principales empresarios del país, que puso en marcha compañías que recorrían aquella España de la postguerra con obras de Molière o Lope de Vega, una afición por los clásicos poco conocida para este gran símbolo de la comedia.

Con el cine le llegó la gloria a través de películas como 'Vaya par de gemelos', 'La ciudad no es para mi', 'La tía de Carlos' o 'El turismo es un gran invento', por poner solamente algunos ejemplos de una dilatada listas de títulos. Fue, además, maestro de los más consagrados. Entre ellos, José Sacristán.

Emigrado de Tarazona siendo muy joven, su vida profesional se desarrollo principalmente en Barcelona y posteriormente en Madrid. Sin embargo, nunca olvidó sus orígenes turiasonenses.