El avión más grande del mundo, el AN-225 «Mriya» ucraniano, ha sido destruido en un ataque aéreo ruso sobre el aeropuerto de Gostomel, cerca de Kiev. El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano ha informado del ataque. Puede que Rusia haya destruido nuestro «Mriya» -«Sueño» en ucraniano-, pero jamás podrán destruir nuestro sueño de un Estado fuerte, libre y democrático europeo. ¡Venceremos!, ha afirmado Kuleba en Twitter. Según BBC, el avión tenía previsto partir el 24 de febrero, pero los vuelos estaban bloqueados. «Ha durado tres días hasta que ha sido destruido», ha indicado la fuente. La restauración del Mriya tardará más de cinco años y costará unos 3.000 millones de dólares, han informado este domingo en Facebook el consorcio estatal Ukroboronprom. La empresa ha confirmado que el An-225 Mriya fue destruido durante un bombardeo ruso en el aeropuerto de Hostomel, en las inmediaciones de Kiev. Ukroboronprom, la empresa estatal del arsenal industrial-militar del país, ha precisado que aplicará todos los esfuerzos para que los gastos de restauración corran a cargo del «país agresor». «Queremos que la Federación Rusa lo pague», ha declarado el director la empresa estatal ucraniana de infraestructuras y transporte, Yurii Gusev. El avión, que ha quedado calcinado tras un ataque contra el aeropuerto de Hostomel, llegó a Ucrania procedente de Dinamarca el pasado 5 de febrero y desde entonces no había abandonado el aeródromo, escenario de fuertes enfrentamientos entre fuerzas rusas y ucranianas durante los últimos días. La aeronave destruida, que realizó su primer vuelo en 1988, contaba con seis motores capaces de alcanzar los 850 kilómetros por hora, ascender hasta 12.000 metros y volar sin escala distancias de hasta 15.400 kilómetros.