Saúl Perera: "Dejamos atrás un paisaje desolador, y ahora toca ayudar a Ucrania"

Las Palmas de Gran Canaria

El jueves le despertaron las sirenas de un ataque aéreo. Era el inicio de la guerra en Ucrania y empezó su odisea para salir de Kiev de camino a la frontera con Polonia. Tras dos días casi de camino en uno de los convoys organizados por las autoridades españolas, Saúl Perera, ingeniero que trabajaba en la capital ucraniana, ya habla desde Cracovia en Polonia donde espera que se complete su repatriación a España.

El paisaje que deja atrás fue desolador, escuchando aviones, bombardeos, controles varios y en los últimos kilómetros escoltados por la policía ucraniana para poder cruzar hacia Polonia. Recuerda que los hombres ucranianos entre 18 y 60 años no pueden cruzar la frontera al estar movilizados. "Ahora toca ayudar en lo posible a Ucrania. Entre los convoys españoles hay familiares de españoles, mujeres y niños, a los que hemos intentado apoyar desde el primer momento y darles contactos para cuando lleguen a España". Saúl lo resume como que "ha sido todo terrorífico, no lo olvidaré nunca".

Ahora esperan esta noche volver a Madrid y seguir desde España la evolución de la guerra y la invasión rusa.