El Ayuntamiento de Ciudad Real estudiará la solicitud de aprobar el proyecto de reparcelación del Reino de Don Quijote
La portavoz del equipo de gobierno reconoce que es "interesante" que un proyecto abandonado se reactive
Mariana Boadella, portavoz del equipo de gobierno en Ciudad Real / Ciudad Real
Ciudad Real
El Ayuntamiento de Ciudad Real está dispuesto a revisar el expediente de la reparcelación del PAU del Reino de Don Quijote después de que el grupo Baraka haya presentado una oferta de compra en el juzgado que tramita el concurso de acreedores y haya puesto como condición que se culmine este trámite. El proyecto de reparcelación no llegó a elevarse para su aprobación definitiva a la Junta de Gobierno Local, como les venimos contando en la SER.
La portavoz del equipo de gobierno, Mariana Boadella, ha explicado este lunes que técnicos de la empresa y de urbanismo tienen que estudiar ahora en qué punto quedó "para reactivarlo con un proyecto distinto al que inicialmente se iba a llevar a cabo", ha matizado.
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Boadella reconocía que la empresa promotora ya se ha puesto en contacto con el ayuntamiento de Ciudad Real para dar a conocer el proyecto que pretender llevar a cabo en estos terrenos, pero, de momento no desvela en qué consistirá, "eso es algo que corresponde a la promotora". Sí que decía que tendrá que ser sostenible medioambientalmente al estar en una zona cercana al parque forestal de la Atalaya, dejando claro que desde el ayuntamiento "todo lo que se pueda se hará para su reactivación".
Como ya adelantara el viernes la Cadena SER, el Juzgado de lo Mercantil de Ciudad Real que tramita el concurso de acreedores del Reino de Don Quijote ha aceptado una oferta de compra de los terrenos del grupo Baraka por 5,5 millones de euros con varias condiciones; una de ellas es esa aprobación definitiva del proyecto de reparcelación del PAU. Se aprobó provisionalmente en 2010, pero no llegó a elevarse a la Junta de Gobierno Local para su aprobación definitiva.
Zona de Bajas Emisiones
La portavoz del equipo de gobierno ha explicado, por otra parte, la aprobación provisional de las ayudas obtenidas para la implantación de la Zona de Bajas emisiones: interior rondas en Ciudad Real que “obtendría más de 2 millones de euros de los Fondos Europeos en una convocatoria competitiva”. Las actuaciones previstas son el sistema de control de accesos a la ZBE, plataforma de gestión de la ZBE, peatonalización sostenible de la calle Ciruela, Plaza del Pilar, Avenida del Rey Santo y Pasaje Gutiérrez Ortega, así como la peatonalización sostenible de las calles Juan II, Postas, Alfonso X, Reyes, Prado y Caballeros. En total se contemplan la adecuación de peatonalizaciones de más de 12.000 metros cuadrados de espacio público urbano interior. Se trata, según ha explicado Boadella de “implantar una ZBE en el área interior de rondas y el control tecnológico para su gestión, apostar por una movilidad activa rediseñando el espacio urbano, peatonalizando de forma sostenible y ejecutando ejes peatonales conforme al Plan de Movilidad Urbana Sostenible -PMUS, y por último, mejorar la calidad del aire, disminuir los niveles de contaminación acústica y reducir las emisiones de CO2 debidas al transporte en Ciudad Real, con el objetivo de mejorar la calidad de vida”.
Se trata añadía la portavoz, “de establecer un cambio de hábitos en las ciudades”. En concreto las ayudas que se obtendrían, si se confirma la baremación provisional, serían de 2.045.000 euros, de las cuales 200.000 euros se destinarían al sistema de control de accesos a la ZBE, 425.000 euros para la plataforma de gestión de la ZBE, 650.000 y 770.000 euros para la peatonalización sostenible de las calles mencionadas. Añadía Boadella que está en el Plan de movilidad urbana sostenible, que es un “plan de la ciudad, no es de nadie en concreto, independientemente del gobierno que esté, pero trabajaremos sobre los aparcamientos disuasorios que es una demanda de la ciudadanía y que ya se está actuando en ello, de hecho hay un proyecto para la calle López Bustos junto a la Policía Nacional, donde se ha proyectado un aparcamiento disuasorio, y también se han pedido ayudas a los Fondos para la Renaturalización de las Ciudades para habilitar otro aparcamiento en el Parque de Gasset junto al Museo de El Quijote”.
Por encima de los niveles recomendados por la OMS
Esta iniciativa mejorará la calidad del aire de la ciudad, como explicaba la portavoz del equipo de gobierno, ya que “los datos de los óxidos de nitrógeno estamos en una media anual de 19,6 microgramos por metro cúbico, la recomendación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) es de 10. La contaminación atmosférica y la acústica siempre se pueden mejorar”. La previsión es que la ordenanza de bajas emisiones estuviera vigente en enero de 2023, pero todas las limitaciones de acceso a ciertos vehículos se irán anunciando de forma paulatina, siguiendo un calendario que dará tiempo suficiente a todos los vecinos para ir adaptándose.
Finalmente, respecto a la posible reparcelación solicitada por una empresa para una actuación en los terrenos del Reino de Don Quijote con el objetivo de desarrollar un nuevo proyecto de actuación, Mariana Boadella explicaba que “los técnicos estudiarán ese expediente y que desde el Ayuntamiento siempre se está abierto a considerar propuestas interesantes que activen la ciudad y que sean beneficiosos para Ciudad Real”.
