Sociedad | Actualidad

Localizan a 12 perros muertos y rescatan a otros 18 abandonados en una finca de Lloret de Mar

La Guardia Civil ha detenido a una persona por un delito de abandono y maltrato animal

Lloret de Mar

Agentes del SEPRONA de la Guardia Civil ha detenido a una persona por un presunto delito de maltrato animal por la muerte de 12 perros y el abandono de otros 18 animales, que se han podido rescatar de una finca de Lloret de Mar (Girona). La investigación se remonta al 2 de febrero cuando la policía recibió una denuncia ciudadana que alertaba de un inmueble con un gran número de perros en aparente estado de abandono y también de animales muertos, en una parcela de 'Les Masies de Lloret'. Los agentes acudieron y encontraron numerosos perros vivos, pero en muy malas condiciones, sin agua, ni comida y con gran cantidad de heces y otros residuos.

Los animales estaban extremadamente delgados y tenían heridas provocadas por las condiciones en las que se encontraban. Una vecina de la zona se había encargado de alimentarlos en los últimos meses.

La Guardia Civil se puso en contacto con la Policía Local y el Ayuntamiento de Lloret para interesarse sobre el caso y pudo constatar que desde 2019 se estaba instruyendo un expediente, que acumulaba varias denuncias y requerimientos, sin que el propietario las atendiera y dificultando en numerosas ocasiones su localización.

Detenida la propietaria de la finca

Además, en las zonas cercanas a las viviendas, los técnicos de protección civil del Ayuntamiento habían retirado varios perros que creen que habrían logrado escapar de la finca. Ante la gravedad de los hechos, la Guardia Civil pidió entrada y registro en la finca. Tras recibir la autorización judicial, los agentes accedieron el 9 de febrero y constataron la situación de abandono de 18 perros y la muerte de al menos otros 12, la mayoría encerrados en dependencias de la casa sin acceso a la comida que les proporcionaban los vecinos.

Los perros que estaban en el exterior se estaban reproduciendo sin control desde el 2019 y eran alimentados, principalmente, por los propios vecinos de la vía pública. Los animales se han trasladado a la Protectora de Tossa de Mar. En cuanto a la propietaria, el SEPRONA organizó un dispositivo de investigación y consiguió detenerla el 23 de febrero.

 
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