¿Argumentos? ¡Extermino!

Barcelona

Perseguidos, asediados, bombardeados, los ciudadanos ucranios consideran ya que el único propósito de Putin es su exterminio. Y con ellos, el de su nación rebelde a los designios del dictador. ¿Exageran? Sometidos a un shock terrible, el de las bombas que no te dejan dormir por la noche, quizá: sería comprensible. Pero en realidad, el designio de exterminio quizá no sea algo pensado y reflexionado, sino una simple consecuencia de una escalada automática: hace casi una semana que empezó la agresión, y todavía Ucrania no ha sido aplastada por la primera potencia nuclear del mundo. Respira. Y en su respiración palpita el imprevisto fracaso inicial del agresor. Que no quedará enmascarado por la tierra calcinada.

El exterminio, o al menos el aplastamiento, es el único argumento. Las otras presuntas razones son patrañas. Dijeron desde Moscú que iban a defender a los ruso hablantes oprimidos por Kiev; pero es el presidente Zelenski quien no duda en lanzar proclamas en su impecable idioma ruso. Dijeron que les amenazaba la OTAN, pero los únicos que han invadido y anexionado territorio vecino han sido ellos, al incautarse de Crimea en 2014. Ahora el ministro de Exteriores ruso alega que deben intervenir porque los resistentes tienen el peligroso legado de sus bombas atómicas: esa falacia de las armas de destrucción masiva que en su día utilizó Washington contra Irak. Pero ¿qué temen? ¿Acaso no son ellos quienes se han mostrado dispuestos a apretar el botón nuclear?

Escucha todas las miradas de Xavier Vidal-Folch