Hierrezuelo, Iturralde y aquel campo atrás en la Copa del Rey: "Cuando me entero, me quiero morir"

Este martes se han juntado en SER Deportivos dos de los árbitros más carismáticos de nuestro país de fútbol y baloncesto. Iturralde González y Hierrezuelo Navas han mantenido una charla distendida sobre el arbitraje.

Para el ex árbitro internacional de fútbol, es más difícil pitar baloncesto. "Con tanto contacto no sé cómo pueden diferencias las faltas, para mí es maravilloso como lo hacen", ha manifestado. Sin embargo, Hierrezuelo opina al contrario: "Para mí también es muy difícil arbitrar fútbol, especialmente porque los espacios son mucho mayores, es un solo árbitro corriendo todo el campo. tiene que estar muy encima de la jugada. creo que en el fútbol hay mucho más engaño que en el baloncesto".

Sin embargo, Iturralde ha insistido: "Vosotros decidís mucho, como es tan rápido... Nosotros tenemos 90 minutos, de los cuales algunos no hay que estar tan concentrado, porque no está el balón en juego, o va un jugador sin oposición con la pelota... En cambio, el baloncesto veo que son 40 minutos de súper concentración y muchísima decisión, lo veo mucho más estresante que pitar fútbol".

Lo más difícil de pitar

Para Iturralde González la "situación más comprometida es ese balón dividido a por el que van el portero y el delantero. Sabes que van a acabar chocando y no sabes quién ha hecho más".

En baloncesto, Hierrezuelo ha destacado "cuando un jugador va en contraataque solo a canasta y tiene un defensor intentando tocar el balón o defenderlo, bien sea de manera lateral o por la espalda. Tienes que decidir si está haciendo una acción legal o intentando producir un contacto para cortar el contraataque, que sería falta antideportiva".

Vivir con el error

Iturralde ha asumido que saben que siempre van "a fallar" alguna vez y le ha preguntado a su homólogo, cómo se enfrenta "al error en una cancha.

"Hay fallos que en el mismo momento te das cuenta de ellos y luego hay fallos que los conocees a posteriori. Son diferentes interpretaciones. Cuando te das cuenta al momento, en la medida de lo posible buscas decirle al jugador que te has equivocado, pero sin que tampoco te haga perder autoridad. En el 99% de los casos, el jugador lo toma de muy buen agrado y eso también te ayuda a borrarlo mentalmente y poner más atención para que no vuelva a pasar. En el fallo que descubres a posteriori, si es determinante, e incluso decisivo, entra el trabajo psicológico de decir, 'este es mi trabajo, lo tengo que asumir, desgraciadamente las consecuencias de mis errores son importantes y tengo que seguir trabajando en reducirlas'. Todos recordaréis la situación aquella del campo atrás en la Copa del Rey. Era yo el árbitro que cometió el fallo. En la pista nadie vio nada. Cuando termina el partido, me entero que pisa la línea y es campo atrás. Me quiero morir, es una decisión decisiva del partido", ha explicado el malagueño, que suma más de 900 partidos pitados en la ACB.

Iturralde González ha compartido que "siempre" pensaba en "cómo no lo he podido ver", cuando cometía un error importante.

Para Hierrezuelo, "hay muchas respuestas, incluso muchas excusas que se pueden dar. Todo eso no sirve de nada, la realidad es que no lo vi y que fallé. Punto. ¿Qué es lo que me sirve? Aprender de ello y que no vuelva a pasar. Tengo una canción, me ponen una calle cada vez que hay una Copa del Rey y es lo que hay (risas)".