Nuestra medicina ante el horror: La solidaridad
La Firma de Santiago del Álamo 01/03/2022

La Firma de Santiago del Álamo 01/03/2022
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Cartagena
Buenas tardes Cartagena,
En la vida todo es relativo, algunos nos elevamos de vez en cuando hasta alguno de esos lejanos exoplanetas con los que Arde Bogotá nos hace soñar, para una vez alunizados girar 180 y ver la inmensidad de la vida, el mundo de un vistazo.
Volver a sorprendernos con lo ínfimamente pequeño que es, que somos. Bajar humos y aires de grandeza…También la cabeza, si fuera necesario, con respeto para rápidamente volver a levantarla con la alegría y seguridad que da saber que estamos en lo cierto, que hemos vuelto a reencontrarnos con nuestro universo; el que no entiende de tamaños y riquezas, de banderas ni fronteras, de ejércitos, de matarse entre hermanos… El que sabemos encierran las manos arrugadas de nuestros padres que nos claman cuidado y atención. La mirada cómplice de nuestro amor. La sonrisa de nuestros pequeños ávidos de saber, de jugar, de crecer,…con nosotros.
Por desgracia, como decía, en la vida todo es relativo y otros, como el Sr Putin utilizan ese mismo ejercicio, el de elevarse más allá de la estratosfera para sentirse todopoderoso, por encima de todo lo importante, de nuestros preciados y pequeños universos. Da igual que sea el mío o el de un Ucraniano. Da igual que hoy sea Putin, ayer Bush, Aznar o Blair . Da igual que sus víctimas estuvieran en Irak; Vietnam, Afganistán, Siria, el Sahara,…Todos ellos padecen la misma enfermedad; la de la Tiranía hacia la humanidad, después siempre somos los mismos, los que sufrimos el dolor y la vergüenza de sus efectos. Malditos seáis vosotros y vuestra sucia existencia, armas y guerras.
Capaces de justificar la muerte de niños y niñas, someter a miles de almas que de un día para otro despiertan en una pesadilla, dejando de lado el boli de su oficina y atribuyéndole un kalafnikov, despidiéndose de sus familias y rezando entre trincheras porque su muerte no sea lenta.
Entre todo este horror, solo una cara buena, otra vez la que no nos falla nunca y como la fuerza de un ejército de vida, arremete sabia y sana contra la inopia de este mundo, al rescate de nuestra propia salud mental; sí, les estoy hablando de nuevo de la solidaridad.
El sábado por la tarde, en consonancia con las miles de manifestaciones que están surgiendo en todos los rincones del planeta, Cartagena tomó el relevo promoviendo un hermoso y espontáneo ejercicio de recogida de medicinas para enviar a Ucrania. Se nos hizo de noche, los dejé por dos furgones llenos y allí no ceso de llegar ayuda en forma de antibióticos, de vendas, betadine…Medicinas para sanar a miles de km heridas de víctimas de esta miserable guerra. Medicinas, que sin aparentemente necesitarlas, allí mismo, en la explanada del cenit, ya estaban cumpliendo parte del objetivo, ya estaban curando, sanando nuestros corazones, siempre de la mano de la bendita solidaridad.
Buenas tardes Cartagena.

Nazaret Navarro
Periodista y presentadora en Radio y Televisión de la Región de Murcia. Actualmente, conductora de 'Hoy...




