Shon Faye: ''La transfobia es fascista"
La escritora inglesa publica 'Trans. Un alegato por un mundo más justo y más libre' donde explica cómo la educación y la sanidad públicas sirven para mejorar las vidas de las personas trans
Su ensayo 'Trans' ha vendido más de 30.000 copias en Inglaterra en pocos meses, aborda con claridad y didactismo los temas más delicados y polémicos en torno a las personas trans. Con 33 años se ha convertido en escritora y activista que acaba de aterrizar en España de la mano de Blackie books. Para Shon Faye lo importante es mostrar que mejorar la vida del colectivo es mejorar la sociedad en su conjunto y que las luchas de la gente trans son luchas materiales y económicas. Con un alto porcentaje de paro, con falta de acceso a la sanidad y los servicios sociales, ser trans, señala la autora, no es un capricho identitario, sino una cuestión mucho más compleja que deja ver las grietas del sistema capitalista y patriarcal.
En su libro dice que quiere centrarse en los problemas que atañen al colectivo trans en realidad, y son problemas como la vivienda, el trabajo, la precariedad, de los que nunca se habla cuando se menciona a las mujeres y a los hombres trans, ¿por qué?
Creo que uno de los problemas a los que me he enfrentado en Uk, es que la conversación sobre las personas trans se centran solo en lo identitario, en qué significa el género, qué significa ser mujer y ser hombre. Creo que eso por sí solo deshumaniza a las personas trans y verlas en un imaginario diferente que no necesita las necesidades materiales y normalmente no tiene a las personas en le propia discusión. Me interesaba mostrar que hay muchas desventajas materiales para las personas trans, el trabajo, los servicios… y que tienen que hacer frente a ello en una sociedad muy hostil.
Eso rompe un pongo una crítica que desde sectores de la izquierda, al menos en España, se hace a lo trans o a lo LGTBIQ, que es que la identidad quita tiempo de la lucha material, ¿usted qué les diría a estos señores?
La gente suele enmarcar dentro de la izquierda también en la derecha, a las minorías como políticas cool. Pero eso no es así, tienen desventajas políticas. No tienen trabajo, no tienen lugar para vivir en muchos sitios o sufren discriminación. O sanidad. Todas las demandas sobre las mujeres o lo LGTB, parece Las demandas políticas de las personas trans son políticas de las que nos beneficiamos todos en la sociedad.
Dice que la transfobia es el nuevo fascismo, ¿de qué manera?
Trasnfobia es como el fascismo porque cuando piensas en los grupos fascistas en la extrema derecha desde Estados Unidos, Hungría o Rumania, se preocupan sus papeles como personas de familia conservadora y ahí no entran las personas trans.
¿Sale barato hacer bromas o insultar a las personas tans, más que a otro colectivo?
No creo que las personas trans sean las únicas que son insultadas. También están los gitanos o los musulmanes e inmigrantes que reciben muchos insultos incluso en los medios de comunicación. No sé qué pasa en España, pero creo que la razón por la que sale barato el insulto a las personas trans en Inglaterra o Estados Unidos es porque los medios de comunicación llevan años haciéndolo durante décadas ese tipo de discursos. Hay un ridiculización de las personas trans y eso da licencia a la gente a hacerlo. Creo que la cuestión del género pone incomoda a mucha gente, que ve amenazado el orden social con la ruptura del binarismo.
Al inicio del ensayo menciona la serie Veneno y el cine de Almodóvar como ejemplos que le han ayudado, ¿hasta qué punto es importante que haya relatos audiovisuales diversos?
Como mujer trans, en un nivel personal, es importante, porque yo he crecido en un mundo que representa a las mujeres trans en la cultura popular de manera muy sesgada. De manera silenciosa, fea, a veces peligrosa y eso te hace un daño psicológico enorme cuando creces. Las personas trans creemos en una cultura que lance mensajes positivos también, que hable de las motivaciones, de cómo somos, que hablen de nuestra humanidad, de que tenemos más cosas en común que diferencias con los demás.
¿Duelen más las críticas a lo trans cuando vienen del movimiento feminista?
Creo que es muy específico cuando esas críticas vienen del movimiento feminista, en particular para las mujeres trans. La mayoría de las personas trans son feministas y reconocemos que la presión social sobre mujeres y trans es similar y debemos luchar juntos. También hemos experimentado machismo nosotras. ES necesario que luchamos juntas contra el patriarcado, contra la extrema derecha, contra la desigualdad. Es una pérdida de engría, en realidad, me pone triste porque creo que tenemos más cosas en común que diferencias. Quizá muchas esperábamos que el feminismo fuera un lugar seguro, y no con esa lucha feroz entre mujeres. Eso sí, nosotras seguimos explicando que estamos más juntas de lo que parece.
La primera frase del libro es: "La liberación de las personas trans mejoraría las vidas de todo el mundo en nuestra sociedad". Ppor qué cuesta tanto explicar esto?
Porque el capitalismo nos imprime una mentalidad muy esquemática y nos hace no confiar en los otros y en los derechos de otros. Algunos creen que los movimientos identitarios pueden ser una amenaza y hay que mantenerse lejos, porque piensan que te pueden quitar tus beneficios. Cuando en realidad los beneficios solo se los queda el sistema.
Hay un aspecto interesante en el de los hombres trans, ¿por qué tienen menos visibilidad?
Creo que los hombres trans tienen menos visibilidad porque las mujeres son más fáciles de mercantilizar. Pueden salir en portadas de revistas, ser modelos, hay algo de fascinación en ver la transición de mujeres que no está en ver la de los hombres. En su caso es mucho más difíciles sexualizarlos. Así que de alguna manera se vuelven invisibles, es un tipo también de transfobia, porque no están representados y mucha gente hace como si no existiesen. De las mujeres trans se dice que son peligrosas a veces, pero en el caso de los hombres se les infantiliza y hasta se les quita su sexualidad. Quería hablar de ellos en el libro porque tenemos muchas pruebas de que su experiencia también viene asociada a episodios de violencia, de discriminación en los servicios públicos, ya que no pueden estar seguros ni un espacio con mujeres ni con hombres. La transfobia adquiere una forma distinta en su caso.
Menciona también el caso de los niños trans, quizá uno de los que más polémica genera, pero también hay cierta esperanza en su ensayo, ¿creo que las nuevas generaciones lo van a tener algo más fácil?
Bueno, puede que sí, pero fíjate lo que ha pasado en Texas, donde van a quitar a los niños a las familias que les permitan hacer una transición. Eso me da mucho miedo. Es un ejemplo de que los niños trans son los más vulnerables. Al final no tienen voz. Cuando yo crecí nadie hablaba de personas trans. Yo no sabía lo que era, pensaba que sería gay, estaba muy confundida. Ahora la gente joven lo sabe antes, pero creo que hay otros riesgos, el acoso, el rechazo familiar... No creo que sea fácil para nadie, pero para algunos niños puede ser más fácil ahora que antes. También es verdad que se pueden ver reflejados en la cultura popular y eso ayuda. Ahí está el ejemplo de la serie Euforia.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...