Balears es más antigua que Ucrania
Balears ha tenido que aprender a valérselas por sí sola, de nada están sirviendo las continuas reclamaciones de una corrección de las desventajas que comporta el aislamiento
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"La línea roja" de Matías Vallés (02/03/22)
El Día de Balears no sirve solo de sostén para un gigantesco puente vacacional.
Un contingente mínimo de la población tiene derecho a recordar que el Día de Balears también festejaba ayer los 39 años de vigencia del Estatut, que serán cuarenta redondos en 2023.
Por tanto, Balears es una realidad una década más antigua que Ucrania en la actual configuración de ambas.
En cambio, Balears cuenta con menos defensores que la Ucrania groseramente invadida por Putin.
Porque Balears y Ucrania vuelven a unirse en su arrinconamiento frente a un poderoso vecino, enfermo de algo muy parecido a la envidia.
Balears ha tenido que aprender a valérselas por sí sola, de nada están sirviendo las continuas reclamaciones de una corrección de las desventajas que comporta el aislamiento.
Desde dentro, y años después de habernos vinculado mediante estos comentarios, todavía hemos de encontrar a la primera persona que responda “yo soy balear” cuando le preguntan.
Todos nos identificamos con una isla concreta.
Curiosamente, la pandemia sirvió para unirnos.
No por la solidaridad ante la desgracia, sino por los viajes interislas sufragados por el Govern.
Es la mejor iniciativa ideada para que Balears tenga algo parecido a una identidad a la ucraniana, y se debería mantener.
