El acusado de matar a otro hombre de 27 puñaladas pide perdón: "Me volví loco, no estaba en mis cabales"
La Fiscalía solicita para el agresor una pena de 12 años y medio de prisión
Imagen de archivo de la Audiencia Provincial de Madrid / SER Madrid Norte
Madrid
El hombre acusado de matar de 27 puñaladas a otro en un parque de Madrid, en el que le encontró casualmente, ha reconocido que lo hizo porque la víctima le insultó y amenazó. "Me hirvió la sangre... De la humillación me volví loco. No estaba en mis cabales", ha dicho antes de pedir perdón.
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La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado este miércoles el juicio con jurado al hombre acusado de matar a otro el 9 de junio de 2019 en un parque de la capital, por lo que la Fiscalía pide finalmente para él 12 años y medio de cárcel por un delito de asesinato con la eximente incompleta de enajenación mental al padecer el acusado un trastorno de personalidad y por consumo de sustancias.
Inicialmente el Ministerio Público solicitaba para él 17 años de cárcel al apreciar que tenía las facultades alteradas levemente, pero en su informe final ha reconocido que las tenía gravemente alteradas.
Su defensa solicitaba inicialmente la libre absolución del procesado por el trastorno mental y el consumo de estupefacientes, y ha subrayado su arrepentimiento. Al rebajar la pena la Fiscalía su letrado se ha adherido a esta petición.
El procesado ha aprovechado su derecho a la última palabra para pedir perdón a la familia de la víctima.
Durante su declaración ha explicado que sufre un trastorno por el que debe tomar medicación, pero la noche anterior al suceso estuvo en los calabozos de los juzgados de Plaza de Castilla por un problema familiar y no la tomó.
Horas después, ya en la tarde del 9 de junio, había consumido cocaína y pasó por un parque de la calle de San Restituto de la capital, desde el que otro hombre le gritó "sudaca de mierda, si pasas por aquí te voy a rajar", y él decidió seguir caminado para ignorarle pero enfureció.
"Me hirvió la sangre, le vi un cuchillo en el pantalón y se lo quité y le apuñalé", ha explicado, añadiendo: "De la humillación me volví loco, me di la vuelta y me fui a por él. No estaba en mis cabales".
Ha reconocido que se fue, huyendo, consciente de que era "un crimen atroz".
Fue a una casa okupa y luego a casa de un amigo, al que confesó los hechos y quien le delató ante la Policía varias semanas después, en julio, según ha confirmado la inspectora de la Policía Nacional que llevó el caso, que ha relatado que los testimonios recabados apuntaron al procesado como autor del asesinato con múltiples puñaladas.
Los investigadores también concluyeron que la víctima era una persona que consumía drogas y que se ponía agresiva cuando bebía, como ocurrió el día del crimen.
Una vez concluida la vista, la Sala entregará el objeto del veredicto al jurado para que decida.
