Hoy por Hoy
Musica | Ocio y cultura

José Mercé cuenta por qué su último disco ha sido una terapia para superar la muerte de su hijo: "Tenía todo esto dentro de mí y sabía que el único que lo podía explicar era Antonio Orozco"

El cantaor presenta 'El Oripandó', un disco donde repasa su vida con la ayuda de Antonio Orozco, que ha sido su productor y artífice de las letras

Madrid

Si durante un instante pudiéramos zarandear el árbol genealógico de José Mercé, sin duda escucharíamos una guitarra, un cajón y por supuesto unas palmas. Bisnieto de Paco de la Luz, sobrino de Manuel Soto o primo de Vicente Soto Sordera, su vida se conecta a través de una extensa familia entregada al flamenco que hunde sus raíces en lugares como Jerez, en tablaos de Cádiz, Madrid o Tokio y en canciones tan reconocibles como Aire. Ha puesto al flamenco en lo más alto de la historia de la música, ha cantado muy bien a otros y a sus pasiones más privadas e íntimas, como cuando hizo el himno del Real Madrid. Desde este viernes, le podremos escuchar de nuevo gracias a las canciones de su última disco, El Oripandó. Él prefiere llamarlo "obra" porque es una autobiografía a la que su amigo Antonio Orozco le ha puesto letra y música. Recuerda cómo un día cuando estaba en el programa televisivo de La Voz junto al cantante, le propuso hacer algo juntos: "Me mira y se va. Al día siguiente me preguntó si lo decía de verdad y yo le dije que claro que sí, que tenía una sensibilidad grandiosa, me encantaba como escribe y como canta", cuenta Mercé en Hoy por Hoy, ahora contento de que Orozco recogiera el guante.

Desde entonces se pusieron a trabajar duro y casi tres años después presentan este trabajo donde se ahonda en uno de los episodios más dolorosos de la vida del cantaor: "A mí me ocurrió lo peor que le puede pasar a un padre de familia hace 28 años. Yo tenía todo esto dentro de mí y quería que alguien lo pudiera explicar y sabía que el único que podía explicarlo como yo quería era Antonio Orozco", cuenta haciendo referencia a la muerte de su hijo Curro. En la canción Jamás desaparece lo que nunca parte relata la sensación de que su hijo no se ha ido y sigue con la familia en casa: "Esa letra es muy dura pero está hecha de una forma que te llena, te pellizca, te emociona. Cada vez que la canto me emociono muchísimo y veo que la gente se emociona sin saber de qué va".

Mercé ha contado cómo Orozco ha querido enterarse de todo y cómo le ha contado a él cosas que nunca había compartido con nadie. Un trabajo intenso tanto en las letras como en las melodías, donde se identifica la huella del cantante de Hospitalet de Llobregat. Reconoce que cuando vio a la sinfónica de Bratislava dispuesta a grabar quiso huir, superado por la situación, pero cree que el resultado es el disco "mas vanguardista" que ha hecho a pesar de que el flamenco sigue muy arraigado en cada tema: desde alegrías hasta martinete pasando por la rumba con la Mala Rodríguez rapeando.

José Mercé: "Este disco es mi autobiografía, lo más especial y vanguardista que he hecho en mi vida·"

'El oripandó' significa en caló es 'El sol'. A Mercé le encanta esa palabra y cree que simboliza muy bien hacia dónde va el disco: "Empezamos en la oscuridad, en la mina, cuando Pablo Lopez en el preludio me toca una cartagenera y nos va llevando hacia la luz, hasta una alegría donde está la sinfónica". No tiene miedo a las críticas: "Estoy muy contento con lo que he hecho. Era algo que tenía dentro de mí y que, afortunadamente, ha salido fuera. Ha sido una terapia, se han puesto las cosas en su sitio y me he liberado bastante".