La Policía frustra el envío de marihuana de Aranda a Países Bajos gracias a las sospechas de una empresa de paquetería
A las sedes en Valladolid y Aranda de esta firma llegaron paquetes con algunas anomalías que junto a un ligero olor a cannabis pusieron en alerta a sus servicios de seguridad quienes con su aviso a la policía consiguieron frenar el envío de 106 kilos de cogollos de marihuana a Holanda y Bélgica
Parte de la marihuana intervenida en la operación "Fular"
Aranda de Duero/Valladolid
La Policía Nacional ha intervenido 106 kilos de cogollos de marihuana en las sedes de Valladolid y Aranda de una empresa de paquetería, cuyas sospechas comunicadas a las fuerzas de seguridad permitieron frustrar este envío masivo de droga, cuyo destino eran los Países Bajos.
Estos bultos fueron entregados el pasado 24 de febrero en estos puntos de envío pero diversos factores hicieron sospechar a los servicios de seguridad de la propia empresa de que había gato encerrado. O más bien marihuana encerrada, que es lo que se encontraron finalmente las fuerzas de seguridad cuando tras varios indicios de que algo raro sucedía abrieron las 13 cajas sospechosas
Detalle de la marihuana intervenida en la operación "Fular" / Policia Nacional
Detalle de la marihuana intervenida en la operación "Fular" / Policia Nacional
Según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado, la operación llegó a la sección de Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid a través de la empresa de paquetería, que detecto las cajas sospechosas, entregadas en Valladolid y Aranda y con destino Holanda y Bélgica, con destinatarios de origen chino y remitentes desconocidos.
La Policía Nacional se personó en la nave en la que la empresa centraliza los envíos y guarda las cajas, que fueron visionadas por los agentes, que comprobaron que todas estaban embaladas de la misma manera y que presentaban un peso sorprendentemente bajo atendiendo a su tamaño.
Y en todos los remitentes solo estaban identificados con nombres de pila, los destinatarios eran de origen chino y desprendían un ligero olor a marihuana por lo que se solicitó la presencia de la Unidad de Guías Caninos.
Un perro de esa unidad identificó inmediatamente el olor de las cajas con el mismo con el que entrena para detectar sustancia estupefaciente.
La apertura de las cajas confirmó que estaban repletas de esa droga de origen vegetal, concretamente de cogollos de marihuana preparados directamente para ser consumidos y perfectamente envasados al vacío.
El atestado policial se ha remitido al Juzgado de Instrucción 4 de Valladolid y continúan las gestiones policiales para el esclarecimiento de los hechos.
