Madrid

Ucramarket, el mercado de productos ucranianos en pleno centro de la capital se ha convertido, desde este fin de semana, en el principal punto de recogida de bienes de primera necesidad para enviarlos a Ucrania y a los civiles afectados.

El cúmulo de cajas de cartón se amontonan constantemente en la calle: cajas repletas de botes de comida, medicamentos, mantas, pañales y otros productos necesarios listos para cargarlos en camiones y transportarlos a su país de destino. "La comida preferiblemente que sea en lata, frutos secos, comida que no tenga fecha rápida de caducidad" insta Ana, voluntaria en el Ucramarket.

Además, el mercado también pide que, si es posible, que donen dinero para que puedan pagar la gasolina, ya que la gasolina la pagan ellos. Decenas de personas, voluntarios, trabajan en empaquetar todos los productos que llegan, y ya hay varios camiones que han llegado a Ucrania, aunque todavía faltan muchos más por llegar.

Primeros refugiados

Ya han llegado a Madrid los primeros refugiados procedentes de Ucrania, los 21 primeros se encuentran en el Centro de Refugiados de las Caracolas. Una de ellas es Anastasia: ella llegó junto a sus cinco hijos a Madrid el 23 de febrero, la jornada anterior al estallido de la guerra en su país. Venían de Lanzarote para pasar unos días en la capital.

Jesús es de Plasencia, es voluntario de la Asociación Infancia DENAD, asociación que trae a pequeños desde el accidente de Chernóbil. Su propósito es traer a varios niños de Ucrania. "Queremos traernos a la mamá y a los cuatro hermanitos que están en un búnker cerca de Chernóbil, del cual no pueden salir porque están allí los soldados rusos"

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Aún a la espera de que lleguen más refugiados, hoy comunidades de vecinos actúan como voluntarios para reunir grandes cantidades de productos. Cristina tiene 17 años, su madre es ucraniana, pero ella nació en España. Ha decidido saltarse las clases de instituto porque ha preferido ayudar como voluntaria en el mercado. "Te quedas con un buen cuerpo de poder ayudar a muchísimas familias que necesitan mucha ayuda", cuenta Cristina, quien está ahora mismo colocando medicamentos en el establecimiento, el bien más necesitado.

Españoles atrapados en Rusia

David González Soto estudia Arquitectura en la Rey Juan Carlos, aunque el miércoles pasado, justo un día antes al estallido del conflicto, daba comienzo su intercambio en Rusia. Llegó en uno de los últimos vuelos que viajaron al país y ahora está allí, atrapado en la localidad de Rostov. "Aquí la gente actúa como si no pasase nada, el gobierno no informa de lo que sucede", informa David.