Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria: "No voy a aceptar tener un tribunal inquisitorial sobre mí al que tenga que dar cuentas"
Elizalde insiste en estar abierto al diálogo con los críticos de la diócesis y dice que no ha incorporado sensibilidades más conservadoras sino otras distintas que no había en la iglesia alavesa
Entrevista a Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria
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Vitoria
Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria, asegura que está encantado con que se estén escuchando voces diversas en el seno de la Iglesia alavesa en referencia a la sonada controversia entre quienes critican su gestión al frente de la diócesis y quienes defienden la línea que ha seguido en estos 6 años al frente del obispado.
Tajante, asegura los críticos solo piden diálogo por imagen porque ya han departido en diferentes ocasiones a lo largo de estos años y él -afirma- es absolutamente accesible. Considera que estas personas del sector crítico se han atrincherado en una actitud conservadora y anacrónica, propia de la iglesia de los años 70, marcada por una postura antijerárquica, muy crítica, muy "solo social" y poco identitaria. A este respecto, Elizalde apunta: "no voy a aceptar tener un tribunal inquisitorial sobre mí al que tenga que dar cuentas" y defiende que en este tiempo se ha logrado enriquecer a la diócesis vitoriana con la incorporación de otras sensibilidades de las que carecía; niega que sean de corte conservador.
Abusos sexuales
El obispo ha animado a las víctimas de abusos sexuales perpetrados por miembros de la Iglesia a que denuncien y convertir así su sufrimiento inútil en solitario en una ayuda para la propia Iglesia y para la sociedad.
En Álava, explica Elizalde, se han registrado 4 casos. 3 están en manos de la Fiscalía y la víctima del cuarto caso, que fue archivado porque había prescrito, recibe -a petición propia- apoyo de la oficina que hace un año abrió la diócesis para la protección de menores y la prevención de abusos. En este momento en la diócesis vitoriana hay una persona apartada de sus funciones por un caso relacionado con abusos sexuales. En la oficina, además, se están atendiendo otros 3 casos de víctimas que han denunciado aquí algún delito de estas características pero que fueron cometidos fuera de Álava.
El obispo asegura que la Iglesia está actuando con transparencia y con unidad de criterio; insiste en que la víctima tiene que estar en el centro de la atención y sobre el victimario cree que "también hay que acompañarle. Hay que hacer justicia. Tenemos que ir a la raíz de ese problema, ayudarle en los recursos que necesite para recuperarse como persona, porque ahí hay un fondo monstruoso porque ha habido un delito. Y en ese sentido, como miembro de la Iglesia, tiene derecho también a que la Iglesia le socorra como un hijo necesitado, incluyendo también las ayudas económicas".