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Guedes vale una final de Copa del Rey

Un espectacular tanto del portugués le dio la victoria al Valencia ante el Athletic para poner rumbo a la final de Copa

El Valencia es el primer finalista de la presente edición de Copa del Rey tras vencer al Athletic (1-0) en Mestalla. El único tanto, que llegó en el mayor chispazo de talento en el partido, llegó gracias a un espectacular tanto de Guedes en la primera mitad.

El Valencia de Bordalás ya está en la final

Si bien la previa venía con el ambiente muy cargado por la rivalidad entre Marcelino y Bordalás, esos dos entrenadores tan distintos y tan similares al mismo tiempo, el inicio del partido fue mucho más plácido de lo esperado. La tensión llegaba por el fútbol, no por lo bronco que era el partido. Poco a poco conseguían encontrar las rutas para acercarse al área contraria, pero ninguno conseguía incomodar realmente a su rival. Lo más noticiable fue la lesión de Gayá, que forzó para llegar al partido y se marchó entre la ovación de un Mestalla que agradecía enormemente su esfuerzo.

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Tras la salida del campo del capitán valencianista, el partido se rompió- El Athletic, que cada vez amenazaba más al Valencia con sus balones al espacio, consiguió encontrar a Iñaki Williams en una posición imejorable para adelantar a los suyos. Pese a que la ocasión parecía idónea para definir, el delantero vasco decidió regatear a un Mamardashvili que estuvo más rápido, desechando la ocasión rojiblanca. La parada espoleó al Valencia, que consiguió venirse arriba cuando mejor estaban sus rivales. Así, tras un rechace, Gonçalo Guedes anotó con un potente remate a distancia ante el que poco pudo hacer Aguirrezabala. Después de este subidón de moral que supuso el inapelable trallazo del portugués en el 1-0, Mestalla vio como llegaba el descanso.

La segunda parte comenzó con un Athletic más mandón, teniendo el control de la pelota y el partido. Pese a ello, ni la clarividencia de Muniain lograba desatascar al equipo en los últimos pases ante un Valencia que, si bien no estaba incómodo, cada vez le costaba más achicar agua. En las veces que conseguían salir, Guedes continuó mostrando su talento, dirigiendo los contraataques de los suyos y obligando a sus rivales a tener una preocupación más aparte del marcador. El nerviosismo se iba apoderando poco a poco de los de Marcelino, que veían como cada vez las ideas eran menos claras. Mientras, el Valencia, físicamente fundido, vio como un entregado Mestalla levaba a los suyos en volandas.

Para el regocijo de la afición local, el pitido final se convirtió en una explosión de euforia valencianista. Como sucedió en 2019, volvían a estar en una finalísima de Copa. Eso sí, el rival será más inesperado que el Barça de aquel entonces, esperando al rival que pase del Betis-Rayo Vallecano de la otra semifinal. Por otra parte, el Athletic ve, tras su espectacular campaña copera, como se le escapa otra ocasión para volver a ser campeón en su competición fetiche, algo que no sucede desde el ya lejanísimo 1984.