Así quedará la Glorieta de Dénia tras las obras de reurbanización

Nuevo pavimento, más arbolado y renovación de redes de alcantarillado y agua potable e incorporación de pluviales.

Son las principales actuaciones en las obras de reurbanización de la Glorieta del País Valencià, carrers Cop y Ramón y Cajal y carreró de Morant.

El proyecto era presentado, ayer por la noche, por la concejala de Territorio del Ayuntamiento de Dénia, Maria Josep Ripoll, a vecinos y comerciantes en una reunión convocada en el salón de actos de la Casa de Cultura.

El mismo tiene una inversión de 1,2 millones de euros, financiado al 60% por la Diputación de Alicante.

El ámbito de actuación se desarrollará en tres fases, con una duración total de las obras estimada en 9 meses.

La primera fase corresponde a la reurbanización propia de la Glorieta (cinco meses); la segunda, afectará a la calle Ramón y Cajal y carreró de Morant (4 meses); y en la tercera, se actuará en el carrer Cop.

Ripoll explicaba que la propuesta del proyectista es iniciar las obras en julio de este año para que estén finalizadas en marzo de 2023. No obstante, la edil aseguraba que el inicio de las obras aún no está definido, ya que todavía no se han licitado, y la Administración puede tardar alrededor de tres meses en esta fase de tramitación. Y apuntaba que cuando se contraten las obras se conocerán el inicio de la misma y su calendario de actuación.

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Obras

En cuanto a las obras a acometer, se restaurará la Glorieta, pero manteniendo su imagen, se creará una plataforma única, es decir, la plaza estará a un mismo nivel, el entorno tendrá forma ovalada y se ajardinarán los laterales. Entre las especies arbóreas a plantar, ocho plataneros. Se añadirán rampas para mejorar la accesibilidad, aunque se mantendrá la escalinata que da a la calle Marqués de Campo.

En cuanto al pavimento será similar al de la plaza del Ayuntamiento, al igual que en Ramón y Cajal y Cop, con tal de homogeneizar esta zona del centro urbano.

En Ramón y Cajal, además se colocará arbolado “para darle más vida”, señalaba la edil.

En el carrer Cop se eliminará el busto de Joan Chabás que se recolocará en el interior de la Glorieta.

Y el carreró de Morant se reurbanizará con adoquines, similares a los del carrer Cavalles.

En todo este ámbito se renovará el alumbrado. Además se renovarán las redes de alcantarillado y agua potable y se incorporarán pluviales.

El ámbito de afección también incluye la calle Vicent Andrés Estellés y el tramo de Ramón y Cajal que no es peatonal en la actualidad. En estas no se reurbanizarán, pero se retocará la pintura vial, se incorporará carga y descarga y se reorganizarán los contenedores.

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Vecinos y comerciantes

Tras las explicaciones del proyecto, tomaron la palabra los vecinos y comerciantes presentes.

Buena parte de las intervenciones se convirtieron en debate sobre el paulatino cierre al tráfico rodado, por parte del equipo de gobierno, del centro urbano de Dénia, y su peatonalización.

Vecinos y comerciantes denunciaban que es “un caos total” y se preguntaban por qué les están haciendo sufrir a quienes allí viven. También recriminaban al gobierno local que han creado un problema donde no existía, cuestionando el sentido de mantener cerradas al tráfico la calle Marqués de Campo y la Glorieta, durante los meses de invierno.

Otros reproches que se pudieron escuchar fueron que se está creando una ciudad más amable para las personas ”pero no para el residente”, incidiendo en que “no se pueden vivir”; así como la falta de aparcamiento para los vecinos. Otros se preguntaban por qué “están fastidiando a los vecinos”. Y también censuraban que no pudieran opinar sobre un proyecto que les afecta.

Entre las preguntas que surgieron entre los presentes, se interesaron por el drenaje de la plaza, la posible circulación de vehículos de emergencias y de mantenimiento, la reorganización de las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida y las de carga y descarga, que se trasladarán al tramo no peatonal de Ramón y Cajal.

En cuanto a los contenedores, Ripoll señalaba que una posible mejora a introducir en la licitación sea el soterramiento de contenedores.

Entre los temores de vecinos y comerciantes, que las catas arqueológicas a realizar alarguen el plazo de ejecución de las obras, y sobrepasen los 9 meses previstos.

La edil de Territorio señalaba que para julio y agosto del año que viene las obras ya tienen que estar finalizadas. Pero es más, apuntaba, que para marzo de 2023, porque es punto de plantà de una falla.

Ripoll también instaba a los comerciantes del carrer Cop a señalar cuáles serían las mejores fechas para que se lleve el grueso de las obras, en función de sus temporadas. En cuanto a indemnizaciones y ayudas, que fue otra de las preguntas de los comerciantes, la concejala que son cuestiones a abordar más adelante.

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