La Fundación Secretariado Gitano denuncia una discriminación ante Naciones Unidas

Madrid

Era diciembre de 2019 cuando una joven estaba comprando en un centro comercial de Madrid artículos para su bebé. Entonces un vigilante se le acercó y le dijo que había robado el balón que llevaba en el carrito valorado en 6,90 euros. La mujer pasó una hora y media en el cuarto de seguridad sin poder dar de comer ni cambiar a su pequeño hasta que llegó la policía.

La mujer llegó a contar incluso que tenía un testigo, el dependiente de una tienda de juguetes recién inaugurada que era quien le había regalado días antes ese balón. Pero nada de eso sirvió. El juicio rápido se celebró al día siguiente y fue condenada a una multa de 26 euros.

Desde la Fundación Secretariado Gitano se pusieron con el caso y recurrieron la decisión. Lo han llegado a hacer ante el Tribunal Supremo y el Constitucional sin que, ni siquiera, se haya escuchado al testigo. La abogada de esta organización, Selene de la Fuente, denuncia que ha habido discriminación por ser gitana y por ser una mujer y que, además, sucede a menudo. "Detectamos cientos de casos de la discriminación que sufren las mujeres gitanas en lo centros comerciales o tiendas. La vigilancia excesiva y la persecución mientras están en el local. En la mayor parte de los casos se queda ahí pero es que en este se han pasado más límites y ha llegado al ámbito penal", explica esta letrada que asegura que también se ha vulnerado el derecho a una tutela judicial efectiva porque no se escuchó al testigo ni se revisaron las cámaras del local.

La Fundación Secretariado Gitano va a llevar este caso ante el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).