La llamada de Putin

Madrid

Ha dicho Macron después de hablar con Putin que su impresión es que lo peor está por llegar y que Putin ha dicho que recrudecerá la ofensiva salvo que Ucrania acepte sus condiciones. A mí me gustaría que en lugar de Macron la próxima vez que Putin descuelgue el teléfono hable con algunos de los líderes de Unidas Podemos para ver si ellos le pueden hacer entrar en razón. A lo mejor Ione Belarra o Pablo Echenique convencen al agresor de que la violencia no es el camino, y así desisten de tratar de convencer al agredido. Molestarse porque el agredido tenga armas para defenderse, aunque sea defenderse ridículamente, siempre será peor que molestarse porque el agresor ataque. Aquí hay una potencia militar devastadora y un pequeño país vecino siendo aplastado por ella. Yo no creo que la violencia ni la guerra sean el camino para nada, pero sí creo que cuando uno se encuentra por la calle a seis tíos pegándole una paliza a uno, y los seis te dicen que solo pararán hasta que lo maten, a veces no queda otra que meterse en medio. No para fomentar la escalada bélica, no porque crea que eso arregle nada, sino por una cuestión de dignidad y de decencia. Y por política, por supuesto: porque si les dejas pegar a ese, nada va a impedir que mañana le peguen a otro. Se llama historia y la tenemos delante.