'Alicina', la marca de ajos que homenajea a las mujeres del campo

Las Pedroñeras

‘Alicina’, así se llama la nueva marca del Ajo Morado de Las Pedroñeras, con sello IGP, de la Cooperativa San Isidro ‘El Santo’. Esta iniciativa busca un objetivo claro, homenajear a todas las mujeres rurales que desde hace 150 años trabajan para este producto tan característico en el municipio, el ajo morado.

Lo cuenta María José Arellano, gerente de la cooperativa pedroñera: "Se quiere revalorizar a la mujer rural y, sobre todo, a las socias y trabajadoras de esta Cooperativa, porque ellas son las que han trabajado en el campo desde hace mucho tiempo".

Según la gerente, actualmente las mujeres colaboran en el cultivo del ajo y en la Cooperativa "un 80 por ciento de mujeres se encargan de pelar a mano el ajo y seleccionarlo".

Una semilla "exclusiva para nuestros agricultores"

Esta marca aparece en las mallas de ajos y, además, explica Arellano, ha tenido "buena acogida" en el mercado, ya que aporta historia, por la representación de la mujer rural, y calidad. Esto último se debe a que estos ajos se cultivan con una semilla elaborada en los laboratorios de la Cooperativa "libre de virus y enfermedades", cuenta la gerente.

"Hace unos años apostamos por tener un departamento de I+D", dice Arellano, "para crear una semilla propia, que vamos perfeccionando, para entregarla exclusivamente a nuestros agricultores".

Otro de los objetivos, según cuenta la gerente, es "tener una diferenciación en el mercado", ya que según las propiedades de esta semilla libre de virus, "revaloriza los cultivos y aumenta la producción". Además, al usar menos fertilizantes y tratamientos, "cuidamos el medio ambiente", añade Arellano.

'Alicina' es la esencia del ajo

El nombre de la marca también tiene un significado especial. La Alicina es el componente del ajo que le da todas sus propiedades medicinales, sus efectos antioxidantes e hipoglucémicos y, por supuesto, su sabor y aroma.

"Si la Alicina es la esencia del ajo", dice Arellano, "que mejor que una marca femenina con forma de mujer se llame así".

En cuanto al papel de la mujer en la producción del ajo, la gerente deja buenas noticias, "afortunadamente cada vez tenemos más socias", dice.

"Ellas siempre lo han trabajado, pero el hombre era el que se hacia socio, ahora ya está cambiando", concluye Arellano.