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El heroico gesto de Lucescu en medio de la guerra: se lleva a Rumanía a los jugadores y a sus familias

El entrenador del Dinamo Kiev ha contado cómo vivió su salida de Ucrania y la de sus jugadores

Mircea Lucescu, entrenador del Dinamo Kiev en un partido de la Champions League / Gualter Fatia

Mircea Lucescu, a sus 76 años, es uno de los entrenadores más longevos y reconocibles del fútbol europeo. Desde 2020 está entrenando al Dinamo Kiev, el principal equipo de la capital de Ucrania, pero tras la invasión rusa, se ha visto obligado a aparcar el fútbol. A pesar de su reticencia inicial para abandonar el país, el técnico rumano optó por trasladarse a Rumanía empujado por la presión de la embajada. En una entrevista a la Gazzetta dello Sport y a digisport.ro, Lucescu ha contado cómo ha vivido su salida de Ucrania.

"Pensé que era mejor salir, se estaban preparando para entrar en Kiev. Me di cuenta de que podía ayudarlos aquí más que estar aislado en el campo de entrenamiento junto a los jugadores", explicó el técnico, descartando que sus futbolistas estuvieran batallando en el frente. La ciudad deportiva del Dinamo Kiev se sitúa a 30 kilómetros de la capital, donde permanecen 15 jugadores del primer equipo entrenando. Lucescu ha subrayado la profesionalidad de sus pupilos: "Se están comportando al más alto nivel. No es nada fácil, merecen felicitaciones".

El entrenador rumano llegó a Rumanía el pasado viernes tras un largo viaje hacia la frontera, pero no se detuvo ahí. "Tardamos 17 horas en llegar a la frontera con Moldavia. Las calles estaban bloqueadas, las colas eran interminables. Vi escenas horribles, con hombres acompañando a mujeres y niños a la frontera, asegurándose de que pasaran y luego regresaran”, contó Lucescu. La llegada a la frontera fue, sin duda, el momento más difícil: "Cuando ves a miles de personas intentando escapar y despidiéndose entre lágrimas es donde realmente te das cuenta del drama de la guerra".

El horror que presenció con sus propios ojos motivó al entrenador a actuar: "Estaba moralmente obligado a estar cerca de mis jugadores y de esos niños". Su iniciativa permitió sacar del país a los extranjeros del Dinamo Kiev y Shakhtar Donetsk de Ucrania junto a sus familias gracias a una acción conjunta entre las federaciones de Ucrania, Rumanía y Moldavia. Tras ayudar a escapar del país a 42 personas entre futbolistas y familiares, Lucescu mira para delante: "Si la guerra continúa, espero que la UEFA les dé a los jugadores la oportunidad de de liberarse o poder ir cedidos a otro lugar hasta final de temporada. Son chicos jóvenes, con familias, todavía tienen que jugar porque el fútbol es su trabajo"; expresó.

Sobre la mesa está la reanudación del campeonato ucraniano lejos de la propia Ucrania, en países como Rumania, Polonia y Hungría. El técnico rumano está dispuesto: "Es una propuesta que Ceferin está pensando. No sería difícil organizarlo". Respecto al conflicto, pidió acabar con él cuanto antes "porque la primera necesidad es no dejar morir a otras personas". Lucescu tampoco esperaba que la guerra se desatase: "Ni yo ni nadie. Como mucho se pensaba que habría algo en el Donbass, pero nadie imaginaba una invasión como esta", sentenció.