Miles de ucranianos tratan de escapar del país ante el temor de acabar masacrados por las fuerzas rusas. Los bombardeos están destruyendo las ciudades y muchos se ven obligados a abandonar sus hogares para poner sus vidas a salvo. Dimitri ayuda a esas personas que intentan escapar a cruzar las fronteras con seguridad. «Nos tenemos que quedar aquí para proteger la ciudad», le cuenta al enviado especial de Cadena SER, Nicolás Castellano. «La situación está siendo cada vez peor y peor, no tenemos electricidad ni agua ni gas», alerta. Pero Dimitri no abandona Irpin y se queda en primera línea para ayudar a sus compatriotas. «Yo soy civil, no tengo ningún arma. Tengo un arco pero ningún arma moderna», explica. Asimismo, asegura que los hombres no van a abandonar la ciudad, no van a dejar solos a los niños, las mujeres y personas mayores. «Mi familia se va mañana, hoy es imposible porque los rusos atacaron la estación de tren de Irpin. Hemos venido a traer a toda la gente para que se vaya andando al centro de la capital», relata. Sin embargo, Dimitri está angustiado porque no sabe donde está su familia en estos momentos. «No he hablado con ellos por teléfono y no tenemos internet, pero siento que están protegidos», dice Dimitri lo tiene claro y afirma: «Mi misión hoy es proteger esta ciudad y es la misión de todos los hombres», y pide al periodista que le diga al Gobierno de España que proteja la zona aérea. «Nosotros podemos proteger la tierra por no podemos por aire», concluye.