El Clásico de la comarca es rojiblanco (1-0)
El Algeciras se impone a la Balona y sigue con su buena racha

Un momento del partido / ACF

Los Clásicos en la comarca siguen siendo rojiblancos una vez más. El Algeciras ha logrado imponerse por la mínima a la RB Linense con un gol de Iván Turrillo que da a los de Iván Ania su segunda victoria consecutiva.
Día de fiesta en el estadio Nuevo Mirador para celebrar el Gran Clásico de la comarca, entre la Real Balompedica Linense y el Algeciras club de fútbol, en una jornada que se presentaba a priori como una oportunidad para ambos clubes de darle un zarpazo a su eterno rival en la clasificación liguera.
Para la ocasión, Iván Ania puso en liza un once similar al del día del Alcoyano, con la salvedad de Jordi Figueras en lugar de Van Rijn, con Renato y Leiva en las bandas y la predisposición de llevar la pelota a las bandas. Monteagudo, sabedor de esto mismo, colocó a Leandro en banda izquierda para percutir por banda de Duarte, con dos pivotes defensivos y presionando en bloque alto y medio la salida de los locales
Desde un primer momento se palparon los nervios de jugar un partido de tal importancia en un escenario con más de 6.500 almas gritando y animando, en un ambiente de superior categoría, sin duda. Los rojiblancos, con un punto menos de activación, cedieron los primeros quince minutos a unos balonos que mostraron un plus de motivación, mejores en su juego.
Fruto de esto vinieron dos jugadas de peligro, a balón parado y por alto, la especialidad de los blanquinegros. La primera, un remate de Jesús Muñoz tras un saque magistral, fue anulado por un dudoso fuera de juego, al parecer mal juzgado por el trencilla y el línea. Más tarde, en otro balón largo al contragolpe, Tomás tuvo que salvar justo en línea de gol una pelota que pareció que iba a acabar dentro, sumando el primer gol para los visitantes.
El Algeciras trató entonces de hacerse con la pelota, construyendo desde la calma y poniendo cabeza, aguantando las acometidas de los blanquinegros en cada robo en transición. Mucho corazón en ambos bandos, yendo a los duelos fuertemente. Algunas internadas por banda daban las primeras evidencias de la intención de l cuadro de La Menacha, tratando de desbordar a Connor o Loren.
La gota que supuso el juego de los rojiblancos iba encontrando área. Tras unos acercamientos por parte de Renato y algún córner, Roni tuvo el balón más claro tras un rechace de la defensa que remató y despejó bien abajo Varo a córner. Leiva, posteriormente, muy motivado el chaval, desbordó por banda izquierda, chupando en otra oportunidad infructuosa.
Todo parecía indicar que este terreno ganado por parte de los algeciristas se iba a decidir en la segunda parte. Es por esto que se llevaron a cabo varios ajustes tanto en la escuadra de Monteagudo como en la de Ania. Los visitantes, con la imposibilidad de crear fútbol, fueron a la presión y la defensa, intentando recuperar arriba para armar el contragolpe. Tomás pedía penalty, claro al parecer por manos dentro del área pero el árbitro, lamentable para no faltar a la deprimente cita con el colectivo arbitral este año en el Mirador, no quiso pitar. Empate a fallos flagrantes.
Fueron bastantes las jugadas en la segunda parte por parte de los visitantes, a la carrera o con balón directo, pero ya sabemos las dificultades de los de Monteagudo para hacer gol. Un centro de Connor no encontró rematador en Gerard Oliva, voluntarioso y poco acertado. Sólo Antoñito parecía tener fútbol en la cabeza y las botas. Desbordado se hallaba Borja, un jugador que, como siempre, juega cuando le da la gana, que estuvo atento de frenar al algecireño en las filas rivales (con suerte dispar) y que se olvidó por hoy de la creación y buscar los espacios.
El Algeciras fue cercando poco a poco, y salvo estertores linenses, fueron encerrando a sus contrincantes. Tras un saque de esquina, el éxtasis llegó a las gradas. Iván Turrillo, no pudo ser otro, recogió una pelota en la frontal. Le pegó con el alma y tras un rebote en el central, acabó alojada en la red de Varo. El eterno capitán celebraba con los espectadores, puño en alto por el Negro, mirando a los ojos de los 6500 que allí se daban cita.
La Balona, perdiendo tiempo desde el principio, sintió entonces las prisas. Y hay que decir que además de ponerlo difícil, los minutos finales fueron de acoso, pero no de derribo. Masllorens entró algo nervioso pero pronto trató de rehacerse y mandó algunos balones buenos. Sin embargo, por más intentonas y faltas favorables, no pudieron derribar el muro levantado por afición y equipo de Algeciras.
El árbitro decretó el final, lo más acertado que pitó en el día de hoy, lo que supuso 3 puntos de oro para los locales, dejando atrás a la Balona y posicionándose a dos puntos del playoff. Un espectáculo digno de verse en categorías superiores, el gran clásico de la comarca se saldó con un papel muy digno de los balonos en cuanto a empuje y fuerza, y con la victoria de los que pusieron más fútbol.
FICHA TÉCNICA:
ALGECIRAS CLUB DE FÚTBOL (1): Pol Tristán, Tomás, Javi Duarte, Mariano Gómez, Jordi Figueras, Iván (Pepe Mena, 82’), Borja Fernández (Villapalos, 89’), Leiva, Renato Santos (Tresaco, 72’), Álvaro Romero (Alberto Bueno, 72’) y Roni (Yannis, 83’).
REAL BALOMPÉDICA LINENSE (0): Varo, Connor (Samane, 83’), Jesús. Muñoz, Coulibaly (Mallorens, 72’), Loren, Leandro (Iván Martín, 60’), Antoñito, Koroma, Borja López, Gerard Oliva (Dorrio, 60’) y Delmonte (Toledano, 83’).
ÁRBITRO: Guzmán Mansilla, del colegio andaluz. Amonestó a los jugadores locales Roni (11’) y Leiva (59’) y a los visitantes Jesús Muñoz (37’) y Delmonte (55’)
GOLES: 1-0. Minuto 75. Iván.
INCIDENCIAS: Vigésimo sexta jornada de Liga en el grupo II de Primera RFEF. Nuevo Mirador. 6.500 espectadores.




