El Barça remonta y se impone a Edgar Badía

Le costó entrar al Barça en el partido, atascado frente a un Elche ordenado que acaparó el centro hasta borrar del mapa a la columna vertebral azulgrana. Los de Xavi avanzaban con Pedri y Dembélé en derecha, pero sin más argumentos que las internadas del francés, tuvieron que acudir a ese ápice del estilo abrazada por el técnico de Terrasa, el contragolpe. En transición fue donde el Barça encontró la forma de desajustar el bloque ilicitano. A diferencia de los últimos partidos, donde pisar el área se traducía en gol, a los azulgranas se les atragantaba articular frente a Edgar Badía.

El guardameta ilicitano paró las que tuvo, a Dembélé un mano a mano y a De Jong otro, y a la que no llegó se impuso Diego Gónzalez bajo palos para negarle el gol a Frenkie. Los intentos del Barça por golpear los transformó el Elche en seguridad para ir creciendo en el flanco izquierdo, el sector que más fútbol aglutinó en el primer tiempo. Mojica y Fidel se zafaron de la espalda de Alves y de Dembélé para hacer de ellas su espacio de recreo. Aunque no fue únicamente por los problemas del brasileño por lo que llegó el gol, sino por un irreconocible error de Pedri.

El canario, con la intención de despejar, dotó de veneno un balón que recogió Fidel para convertir el 1-0 un minuto sobre el descanso. El extremo la cruzó, batiendo con el primer disparo a puerta del Elche a un Ter Stegen que cuenta por goles cada primer disparo sobre su portería. No el segundo, y es que tuvo la oportunidad para resarcirse a mano cambiada frente a Pere Milla.

El Barça necesitaba agitarse y entró Ferran Torres por un apagado Gavi para reavivar la banda izquierda, y con ella el entramado azulgrana. El delantero, salpicado en sus primeros días como culé por su mala puntería, fue el desatascador a través del juego y del gol. A la hora de partido, incidió Dembélé en derecha, atinando el centro hacia Jordi Alba, que apareció en el segundo palo para meter un pase hacia Ferran, que estiró la bota para igualar el partido. El lateral de L'Hospitalet no está pasando frío sin el calor de Messi. Lleva siete asistencias en liga, nueve en la temporada.

Se entonó el Barça, que volvió a ser vertical y armonioso con Ferran Torres buscando el protagonismo que le robó Edgar Badía. El portero ilicitano se agigantó para sostener al Elche hasta que Barragán despejó con el brazo el recorte de Memphis Depay en el área. El penalti, pitado por el VAR, puso a Memphis en el escenario que había perdido, el de goleador y resolutor. Fusiló desde los once metros para mantener al Barça en la cresta de la ola y volver a rugir por segunda jornada consecutiva. Memphis busca volver a los focos y es con goles la principal vía para encontrarlos.

Los azulgranas volvieron a sufrir en el tramo final, polémica de por medio con la mano de Jordi Alba que llegó fruto del empujón del Elche y de la cuenta pendiente de la era Xavi: sostener las ventajas. Venía aprendiendo, pero un equipo en crecimiento es aquel que aún erra en sus debilidades. Una de sus debilidades, ahora disipada era el encajar primero. El Barça empezó recibiendo en nueve veces y en solo tres ha ganado. Esta ha sido una de ellas y es que lo que antes no funcionaba ahora funciona, incluso en días en donde le costó imponerse.