Lejos de la igualdad

Córdoba

En un mundo convulso sacudido brutalmente por una guerra cruel, decidida por un dictador tirano con delirios de grandeza que quiere demostrar su fuerza contra un país infinitamente inferior, en este mundo convulso, mañana recordamos especialmente que la mujer debe tener los mismos derechos, las mismas oportunidades y la misma consideración que el hombre. Cada año repetimos la misma liturgia, hacemos las mismas afirmaciones, expresamos la misma voluntad de luchar por conseguir la igualdad, pero los avances que se producen son pocos para el esfuerzo que dedicamos. Que la sociedad es machista es una afirmación obvia que funciona desde que el hombre utilizó su mayor fuerza para imponerse a la mujer, o sea desde el principio de los tiempos. La lucha por la igualdad la han protagonizado mujeres con una fuerte voluntad y un espíritu de rebeldía que han conseguido que la sociedad tome conciencia de la injusticia que supone la desigualdad de género. En nuestro país, la República supuso un cambio total en esta consideración y un gran avance en el concepto de la igualdad. Pero después vino la dictadura de la derecha... y la Iglesia que nos volvieron a la edad media. La mujer tiene que estar sometida al hombre, tiene menos talento porque Dios lo ha reservado para el hombre, su destino es casarse, criar hijos y someterse al marido. No me lo invento, está escrito en documentos de la sección femenina de Falange.

Es verdad que con la democracia, las fuerzas políticas de la izquierda han conseguido avanzar en el concepto de la igualdad. La situación de hoy no es como la de antes, pero mientras haya una sola agresión machista, o la mujer gane menos que el hombre por hacer el mismo trabajo, estaremos muy lejos de alcanzar la meta. Y sobre todo, tengamos en cuenta a quién apoyamos para continuar avanzando.