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Manchester United-Athletic: diez años del sueño de Old Trafford

8000 hinchas rojiblancos inundaron las calles de Manchester, protagonizando el mayor desplazamiento de aficionados de la historia de la competición

Se cumplen 10 años del sueño de Manchester

Bilbao

Fue el mayor desplazamiento de seguidores del Athletic que se recuerda. Cerca de ocho mil aficionados, ataviados con todo tipo de prendas rojiblancas, cubrieron de todas las formas posibles los casi dos mil kilómetros que separan Bilbao de Manchester. El aeropuerto internacional de la localidad británica fue recibiendo, sin cesar, un goteo constante de aviones fletados desde Loiu.

Por tierra, mar y aire

Muchos aficionados partieron unos días antes para, por carretera, bien en autobús o bien en automóvil, alcanzar la ciudad en la que el Athletic iba a protagonizar una de las gestas más grandes de su historia. Hubo algunos, los menos, que optaron por salir de Santurtzi hacia Portsmouth en ferry y cubrir los últimos kilómetros por carretera.

Todas las formas eran válidas, porque no se trataba en un partido normal. Primero por el rival, el Manchester United, uno de los grandes de Europa. Segundo por el escenario, Old Trafford, un estadio mítico de una liga, la inglesa, por la que los seguidores del Athletic siempre han tenido devoción. Y tercero, por el momento ilusionante que transmitía en cada partido aquel equipo de Bielsa.

Manchester fue rojiblanca

El increíble ambiente que se generó en el centro neurálgico de la ciudad no lo olvidarán aquellos que tuvieron la oportunidad de vivirlo. Si antes del gran éxodo se había aconsejado a los seguidores que no exhibieran los colores rojiblancos para evitar cualquier tipo de problemas, una vez allí, más de uno acabó fotografiándose con un policía británico e intercambiando, solo para la foto, la txapela por el casco de bobby. No se recuerda ni un solo incidente.

Lo que pasó en Old Trafford

Pero si las horas previas al partido tiñeron Manchester de rojiblanco y de fiesta, el éxtasis llegó durante los 90 minutos que se disputaron en el Teatro de los Sueños. El Athletic realizó un partido memorable. Llorente, De Marcos y Muniain rubricaron un encuentro inolvidable. El equipo pasó por encima de leyendas como Rooney, Evra, Smalling o el inolvidable Ryan Giggs, uno de los jugadores más admirados en Bilbao, que donó su camiseta al museo del Athletic y que en 2020 fue reconocido por el club de Ibaigane como One Club Man Award.

El equipo de Bielsa practicó un fútbol total, sin arrugarse ante la presencia de uno de los mejores clubes del mundo y desarbolando al rival. La pasión en las gradas del mítico estadio británico fue creciendo según llegaban los goles y el Atheltic le daba un repaso al equipo de un sir Alex Ferguson que, desde el banquillo local, no daba crédito a lo que ocurría sobre el césped. El entrenador inglés reconoció, al finalizar el partido y en la sala de prensa, el juego de los rojiblancos y tuvo palabras de elogio para el comportamiento de una afición que, posiblemente, vivió uno de los días más apasionantes de su vida. Ah, y no era una final.