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Una concentración ciudadana expresa la oposición a la macrogranja en Barajas de Melo (Cuenca)

Según la asociación, a pesar de las 2.000 firmas de vecinos recogidas, la macrogranja cuenta en la actualidad con la autorización ambiental integrada .

Concentración contra la macrogranja de Barajas de Melo (Cuenca) / Asociacion Vivir Barajas

Barajas de Melo (Cuenca)

Barajas de Melo ha vivido una jornada de domingo de movilización en contra de la instalación en su término municipal de una macrogranja de casi 2.700 cerdas reproductoras. Unas 150 personas se concentraban en la plaza del ayuntamiento para expresar su preocupación por las consecuencias para el medio ambiente que puede tener esa instalación.

Una vista general de la concentración en Barajas de Melo (Cuenca)

Una vista general de la concentración en Barajas de Melo (Cuenca)

Aseguran que se producirán 18 millones de litros de purines cada año, se emitirán a la atmósfera 26 toneladas y media de amoníaco y 78 toneladas de gas metano, con el consumo de 60.000 litros de agua diarios, casi la mitad de lo que consumen los habitantes de Barajas de Melo actualmente.

La asociación Vivir Barajas, convocante de la concentración, lamenta que por el contrario los beneficios económicos son prácticamente nulos, apenas 2 puestos de trabajo cuando esté en funcionamiento, debido a la mecanización y no va a contribuir a fijar población.

Angel Corpa, presidente de Vivir Barajas, asegura que le han preguntado a la alcaldesa de la localidad qué plantilla prevé el proyecto de construcción de esta macrogranja y su respuesta ha sido que 22 empleos, entre los que se encuentran ingenieros, técnicos superiores y obreros especializados en la construcción, "que vivirán en Madrid o en Tarancón, pero no en Barajas, donde además tenemos escasez de vivienda en alquiler", pero que en todo caso, cuando esté en funcionamiento la instalación, en "la granja gigante quedarán trabajando uno o dos porqueros, porque el nivel de mecanización es muy alto, por lo que no se creará empleo prácticamente ni se fijará población con este proyecto", es más "la riqueza se irá para Madrid o para Tarancón y aquí se quedará la mierda, con perdón para la audiencia".

Según la asociación, la macrogranja cuenta en la actualidad con la autorización ambiental integrada otorgada en octubre de 2020 por la administración de Castilla-La Mancha y recientemente, se ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Cuenca, la concesión por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo de 22.600,80 metros cúbicos para el abastecimiento de agua de la misma.

"Una concesión acordada por la promotora con la Comunidad de Regantes Donace y Río Calvache para el total de plazas solicitadas. Estamos ante un nuevo trasvase de agua desde el Tajo, de esos que no salen ni en televisión ni se denuncian por parte del gobierno regional", asegura en un comunicado la asociación.

"Este es un nuevo despropósito para la provincia de Cuenca promovido por una empresa madrileña desvinculada del territorio, que produciría unas 5,1 piscinas olímpicas de purín que se esparcirían en 122 hectáreas de cultivo, el equivalente a 171 campos de fútbol. Vamos que para nosotros los purines, para ellos los maletines", concluye "Vivir Barajas" en su comunicado.

Angel Corpas lamenta que "de poco han servido las más de 2.000 firmas recogidas por la Asociación, en contra de este proyecto de ganadería industrial. Aunque no es ninguna novedad, ya sabemos que la opinión de la población en esta región, no se tiene en cuenta".

Asegura que seguirán luchando, porque "las únicas batallas que se pierden de entrada son las que no se libran" y "tenemos que parar esta barbaridad. Reivindicamos nuestro derecho a respirar un aire limpio, sin malos olores, a tener nuestras aguas sin contaminación por purines, y a un mundo rural vivo. ¿Es tan difícil entender que queremos vivir con dignidad en nuestros municipios?", expresa Vivir Barajas.