Un niño de 11 años recorre solo 1.200 kilómetros de Zaporiyia a Eslovaquia con un número de teléfono escrito en la mano
Su madre decidió ponerle a salvo cuando Rusia atacó la central nuclear de Zaporiyia. El pequeño ya está en Bratislava con sus familiares
Madrid
La invasión rusa de Ucrania deja cada día historias tristes de familias separadas, obligadas a dejar sus hogares por los bombardeos del ejército de Putin. Acnur cifra ya en 1,7 millones las personas que han salido del país como refugiados, y el éxodo no cesa. Especialmente duro es el caso de un niño de 11 años que llegó a Eslovaquia desde Ucrania con una bolsa de plástico, su pasaporte y un número de teléfono escrito en la mano.
Su madre decidió ponerle a salvo cuando Rusia atacó la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa. El pequeño ha recorrido solo 1.200 kilómetros. En Facebook, la Policía eslovaca explica que, al llegar a la frontera, los voluntarios se ocuparon de él, dándole calor, comida y bebida. "Nos ganó a todos con su sonrisa, audacia y determinación, digno de un verdadero héroe", explican.
La historia de este pequeño héroe ha acabado bien, ya que gracias al número de teléfono que llevaba apuntado en la mano y a un pedazo de papel en la cintura, la policía logró contactar con sus familiares, que fueron a recogerlo. El pequeño ya está en Bratislava con sus familiares.
El ataque de las fuerzas rusas a la central nuclear de Zaporiyia provocó el pasado 3 de marzo un incendio que no ha dejado víctimas. El Organismo Internacional de Energía Atómica descarta que haya aumentado la radiación en la zona, pero Kiev ha tenido que pedir a Moscú que dejara acercarse a los bomberos para apagar el fuego.