"¿Cómo me llamas así si me acabas de conocer?": un comensal de 'First Dates' demuestra cómo arruinar una cita con una muletilla

Madrid

Desde que se estrenara en abril de 2016, First Dates nos ha demostrado en más de una ocasión que tan solo hace falta una palabra para arruinar una cita por completo. Y es que, a pesar de que todo vaya bien durante la misma, un comentario fuera de lugar puede provocar que esta acabe estallando por los aires. Algo que ha vivido en sus propias carnes el italiano afincado en Fuerteventura Paolo, quien ha visto cómo una simple muletilla que, tal y como explicaría a posteriori, utiliza en su día a día, le ha acabado dejando sin una hipotética segunda cita con Sara.

Paolo llegaba al restaurante de First Dates este martes con un ramo bajo el brazo para su cita describiéndose como una persona especial: "Soy diferente a los demás, quiero distinguirme con este tipo de detalles que a veces marcan la diferencia". Sin embargo, Sara reconocía que ese ramo de flores no iba a ser suficiente para ganarse su corazón. Después de entrar al famoso restaurante dirigido por Carlos Sobera, la protagonista de esta historia reconocía que Paolo no le había entrado por los ojos.

"No es mi prototipo. No me ha atraído": Paolo no consigue llamar la atención de Sara

Mientras que Paolo reconocía que le había encantado Sara, esta no lo tenía del todo claro porque no le había impresionado: "No es mi prototipo. No me ha atraído. No quiero quedar mal, pero cuando yo siento que esa persona se impresiona al verme a mí, me falla algo". Sin embargo, y a pesar de que no le había entrado por los ojos, ambos se sentaron a cenar juntos para comprobar si tenían algo en común. A medida que avanzaba la cita, Sara descubría que no tenían demasiado en común. Pero, en un momento dado, todo estallaba por los aires.

Después de hablar sobre su experiencia con el surf y el kitesurf, Paolo se refería a Sara como amore. Algo que no le gustaba demasiado a la canaria, quien no dudaba en echárselo en cara: "¿A mí cómo que me llamas amore si me acabas de conocer? ¿Es tu forma de ser?". Acto seguido, y viendo que la cita estaba tomando un rumbo que no le gustaba demasiado, Paolo aclaraba que lo usaba en su día a día: "Más o menos, es un amor platónico. Es para la gente a la que le gusta el ser humano, que sonríe. No molesto nunca a nadie. Una vez el dueño de un bar en el que trabajaba me dijo que no podía estar llamando amore a todo el mundo y me cambié de bar. Llamo a todo el mundo amore".

"A mí no me gustaría tener una segunda cita contigo porque no solo no pegamos como pareja ni como amigos"

De hecho, Paolo seguía justificándose asegurando que se lo dice principalmente a las mujeres y que a muchas de ellas les encanta: "Muchas me contestan diciendo que ni su marido les dice esas cosas". Algo que seguía sin convencerle a Sara, quien reconocía que no le gustaba que su cita le hubiese dicho amore nada más conocerla: "Yo sé que ellos son de una manera. Lo de la flor, por ejemplo, me ha parecido súper bonito, súper tierno. Pero no me llames amore desde el primer día porque yo, cuando quedo con un chico, no le digo mi amor desde el primer día. Yo sé que en Italia se habla diferente que aquí, pero eso no es lo mío, no es lo que a mí me llena. Está esa barrera".

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Algo que se confirmaría posteriormente en la decisión final. A pesar de que Paolo reconocía que le encantaría tener una segunda cita, Sara le cortaba diciendo que no quería volver a quedar con él: "A mí no me gustaría tener una segunda cita contigo porque no solo no pegamos como pareja ni como amigos. Eres un chico encantador pero no eres mi estilo de hombre".