Los derechos de las mujeres

Palencia

8 de marzo, un año más en el que las mujeres y todas las personas que defienden la igualdad real, hemos salido a la calle para recordar y denunciar las desigualdades y la discriminación que seguimos sufriendo las mujeres.

Recordamos que hay muchas mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual, también que hay miles de niñas sometidas a mutilación genital y matrimonios no deseados, mujeres que tienen prohibido trabajar o tener acceso a la educación.

Esas situaciones extremas existen en las mujeres del mundo y quizá no están muy lejos, pero vamos a recordar que en los países “democráticos” somos las mujeres las que sufrimos más la situación de paro, los contratos más precarios y las jornadas a tiempo parcial, los salarios más bajos y la brecha salarial.

También somos las mujeres las que sufrimos violencia machista que puede llegar al asesinato y en general las mujeres tenemos miedo y no podemos hacer lo que nos gustaría libremente.

Recordamos también que seguimos educando a las niñas y adolescentes en los estereotipos de género, alejadas de la competición, alejadas de la ciencia y la tecnología, valorando la imagen personal, gustar y ser atractivas como meta en la vida y el amor romántico como representación de la felicidad. Seguimos transmitiendo que somos las mujeres las responsables de los cuidados, que estamos al servicio de los hombres, en las familias, en las parejas incluso en los grupos y amistades. Se espera de nosotras que seamos dulces y sonrientes, complacientes y que además con ello nos sintamos más “felices” porque para eso estamos en la vida, para agradar y complacer.

Tenemos que incorporar a las mujeres a los libros de texto para tener referencias y modelos a seguir, pero también necesitamos urgentemente que los hombres asuman su 50% en las tareas de los cuidados, del trabajo en el hogar y en atender y cuidar a las personas que forman la familia.

Seguimos necesitando cada año el 8 de marzo para defender nuestros derechos sin olvidar lo que ya dijo Simone de Beauvoir: “No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”.