Cuatro leones y un licaón rescatados en Ucrania llegan al centro Primadomus de Villena
Los animales han llegado al centro de rescate tras nueve días de viaje muy duros con voluntarios que en el trayecto de Kiev a Polonia llegaron a arriesgar su vida
Rosa Chaparro, portavoz del centro de rescate AAP Primadomus de Villena, sobre el rescate de animales de un santuario en Ucrania
Alicante
Los leones Gyz, Kiara, Flori y Nila y el licaón Zair llegaron anoche al centro de rescate de animales exóticos AAP Primadomus de Villena (Alicante) tras haber sido rescatados en Ucrania, llevados a la frontera de Polonia y ser transportados hasta el municipio alicantino.
En Hoy por Hoy Alicante, Rosa Chaparro, portavoz de este centro, describe la dureza del viaje de nueve días de estos animales que este miércoles por la tarde llegaban sanos y salvos al centro de rescate.
El momento más complicado y peligroso del traslado tuvo lugar durante los tres días del trayecto entre Kiev y Polonia, donde los voluntarios del santuario que participaron en su traslado llegaron a arriesgar su vida, incluso afrontando un percance con las fuerzas rusas "a punta de pistola", señala.
El santuario donde estos animales se estaban recuperando, explica, les contactó antes de la guerra, para proponerles estos traslados. Muchos provienen de la tenencia privada; no solo de particulares, sino también de granjas escuela e incluso un león, de un club nocturno. Todas las historias de su procedencia son "tristes y devastadoras", cuenta. Estos animales no habían estado alimentados adecuadamente, "vienen de un pasado muy malo y ahora les ha pillado la guerra".
Sus cuidadores tenían miedo de no poder seguir atendiéndolos y los sacaron a última hora. Otras especies, como zorros, ciervos y algunas más autóctonas, se han quedado en Ucrania, y en el peor de los casos los soltarán.
Los cuatro animales han llegado a Alicante bastante "estresados", según Chaparro, y en las próximas semanas tendrán que permanecer en una zona de cuarentena. La intención es que puedan seguir juntos en la medida de lo posible. El licaón, de momento, está separado del resto para tratarlo de una catarata prematura y también hay una leona con los huesos rotos. La esperanza es poder más tarde hallar centros interesados en tener al grupo completo.