"Las imágenes no dejan lugar a dudas sobre el bombardeo de la maternidad de Mariúpol"
Connexió amb l'enviat especial de la Cadena SER a Ucraïna, Nicolás Castellano, que es troba a Kóvel, a prop de la frontera amb Polònia, a l'oest de la capital
CONNEXIÓ Nicolás Castellano (enviat especial Cadena SER a Ucraïna)
04:31
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1646893541_462419/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Kíev
"Me encuentro en Kóvel, que es una ciudad que está bastante al norte. Aquí hemos visto llegar a miles de personas en el tren que venía de Kiev y hemos estado con mujeres que vienen de Mariúpol llorando, muy preocupadas, sobre todo las últimas noticias de ese bombardeo de la maternidad de la ciudad. También hemos visto a un grupo de chicas que venían de Kiev con un bebé muy pequeño, Camila, de 5 meses, que clava la mirada aquí en el vestíbulo de la estación. Son historias de vida. La gente ya no confía en aguantar mucho tiempo en Kiev y en otras ciudades fronterizas y, por tanto, aquellos últimos que confiaban en que se produjera un alto el fuego y a seguir en sus casas, ya desisten de la idea y continúa en ruta. Lo cierto es que los rusos están muy cerca en el entorno de Kíev. Están ya al norte, al sur, al este y al oeste. Queda un perímetro de salida que es el del tren y de momento es la principal vía de huida que tienen estas personas. Miles de personas se arremolinan ahora mismo en Kóvel, ayudados por voluntarios. Les están dando bebida, comida caliente y también algunos autobuses están llegando para llevárselo a otros puntos. Y la mayoría, sobre todo en esta ruta, como la mayoría de los refugiados que está saliendo de Ucrania, están poniendo rumbo de momento a Polonia
La huida es permanente y el flujo que vemos supera todas las expectativas.
Están lógicamente muy preocupados por la seguridad del tren. Estaba absolutamente a oscuras. Prohibían utilizar el teléfono móvil para no hacer ningún reflejo de las luces de los teléfonos móviles para no ser identificados, sobre todo desde la salida de Kiev hasta una hora y media después. Porque en esa ruta, muy cerca de esa ruta del tren, ya están los rusos. Entonces querían extremar las precauciones. Pero está claro que si los rusos están permitiendo la salida de los trenes, de momento es porque así lo han decidido, porque sería muy fácil para ellos si quieren limitar la salida de los refugiados. Aun así, de todas maneras sería una barbaridad, porque mujeres, niños como las que estoy viendo ahora de corta edad, no tendrían vía de huida desde esta de la gran capital.
A propósito del bombardeo del Hospital Materno Infantil de Mariúpol, el Kremlin ayer advirtió que todo esto es un invento de Ucrania, pero las imágenes de los compañeros de Associated Press, que son una agencia absolutamente independiente y prestigiosa, no dejan lugar a dudas de lo que ha pasado en esa maternidad. Es de las noticias más impactantes que se han producido hasta ahora. Ha creado muchísimo impacto y muchísimo miedo. Hay mucha gente en Kiev, que llamaban a Rusia, a sus familiares y que se creían la propaganda y que no había bombardeos, que todas las imágenes son mentira, que las muertes del otro día en el puente romano, las de esa familia entera tapada con las mantas que impactó en todas las puertas internacionales, era mentira. Por eso es interesante el planteamiento de hasta qué punto la retórica y la propaganda hace confundir tanto la realidad"