El Barça se queda a cero con el Galatasaray
Los azulgranas empatan en casa (0-0) frente a los turcos en un partido gris de los de Xavi, que tendrán que resolver la eliminatoria en Turquía
El Barça saltó al Camp Nou fagocitado por su dinámica y por la aparente dimensión del rival, unos escalones inferior a la suya. El Galatasaray, duodécimo en la Superliga turca y a 32 puntos de la cabeza, es un recuerdo de lo que fue, con jugadores próximos a su ocaso como Babel, Feghouli y Gomis junto al descaro de Aktürkoglu. El 7 se fabricó un eslalon que encogió al Camp Nou tras rozar el travesaño con su disparo. 'La Pantera' le robó el aliento al Camp Nou cuando marcó en fuera de juego en el desenlace del encuentro. El Barça se llevó una dosis de realidad, porque el equipo sigue a medio camino y el Galatasaray le hizo frenar de golpe en medio de la calzada.
Xavi acudió a las rotaciones confiando en el escenario, sin poder imaginar que su Barça volvería a secarse con el balón. Adama trató de evitarlo, imponiendo su ritmo, diferencial al del resto de futbolistas que pisaban el verde. Encaró, desbordó y generó hasta que el Galatasaray fue capaz de sujetarlo. Los turcos, desde el orden, la compatación y la negativa a los errores, fueron ralentizando el juego azulgrana hasta hacerlo previsible. El Barça dejó de jugar a lo quería y Xavi acudió a su vieja guardia para intentar responder a las dudas que estaban dejando. Busquets, Piqué y Dembélé entraron por Nico, Araujo y Ferran. Y el Barça empezó a parecerse al de las últimas semanas.
Amenazó como conjunto lo que en el primer tiempo solo había sido capaz de hacer Memphis. El neerlandés se topó con Iñaki Peña, portero del Barça cedido en el equipo turco, que regresó a casa cuando más suenan las voces de dentro del club que piden competencia para Ter Stegen. El joven guardameta echó a volar para negarle a Memphis el gol en dos ocasiones, una desde la frontal y otra desde fuera del área buscando el palo largo. Se guardó una más para Busquets en un córner. Habrá voces que esta noche empiecen a mirarlo como alternativa.
El Barça logró hundir al Galatasaray, pero no fue capaz de derribarlo. Su juego sumó marchas, pero no encontró el gol que hace días se le caía de los bolsillos. Ni Aubameyang ni el recurso de Luuk de Jong modificaron el marcador. El ejercicio de supervivencia del Galatasaray frenó en seco al Barça en un partido marcado en rojo en el calendario. El empate a cero se siente como una dosis de realidad dentro del paréntesis de quienes creían que el proceso de reconstrucción se había resuelto en apenas unas semanas.
El Barça visitará Turquía el jueves que viene con el clásico en el horizonte, a dos días de viajar al Bernabéu. Ni con ese escenario el Barça fue capaz de salir del Camp Nou con medio billete a cuartos de Europa League en la mano. Solo le queda una bala en forma de título. Hoy se quedó sin pólvora para disparar, pero en Europa, aunque sea la de color naranja, no es competición para desaprovechar las oportunidades.
Juan Antonio Requena
Estudiante de periodismo. Antes en Diario AS. Ahora aprendiendo en SER Deportes