La industria electrointensiva empieza a parar la producción por el encarecimiento de la energía tras la invasión de Ucrania

Madrid

En lo que llevamos de mes de marzo, el precio medio de la luz en el mercado mayorista se sitúa en los 377 euros/MWh. Son 140 euros más que el actual récord mensual. La invasión de Ucrania por parte de una potencia exportadora de petróleo y gas como es Rusia ha sacudido el mercado eléctrico, donde los precios ya estaban marcando máximos históricos en los últimos meses. El impacto en las empresas es mayor para las que consumen grandes volúmenes de energía y estas son las de la industria electrointensiva.

En el sector de la siderurgia, por ejemplo, Arcelor-Mittal ha confirmado este miércoles a Radio Bilbao que paraliza el proceso de arranque de su planta de Sestao, en Bizkaia, y que ha solicitado un ERTE para toda la plantilla. Es una fábrica que ya había estado parada un mes por el alto precio de la electricidad y que empezó a recuperar su actividad el jueves pasado, pero con este escenario la compañía ha decidido pausar el reinicio. Además, la compañía paró este martes la producción de su planta de Olaberria, en Gipuzkoa, durante 17 horas.

El grupo Celsa, que tiene acerías y fábricas de laminación en Barcelona, Bizkaia y Cantabria, ha aprovechado ahora que la luz está tan cara para apagar los hornos y practicarles las tareas de mantenimiento regulares que tenían previsto hacer en otro momento. Fuentes de la compañía afirman que las plantas que tienen fuera de España están funcionando con normalidad y que aquí están monitorizando permanentemente los precios de la electricidad para aplicar más ajustes si fuera necesario.

También Acerinox ha paralizado parte de su producción en la fábrica de Los Barrios, en Cádiz, y ha planteado un ERTE progresivo para sus casi 1.800 trabajadores. Según Europa Press, la empresa ha suspendido la actividad de la acería y está pendiente de hacer lo propio en las líneas de laminación en caliente y en frío si fuera necesario.

"Hay plantas cerradas. Si uno no tiene stock de material de acería, empieza cerrando las acerías y luego siguen las laminaciones, y detrás de eso vendrán los ERTE. Eso no lo quiere nadie, pero está pasando. Y con esta debacle de los precios, no va a parar", explica a la Cadena SER el director general de la Unión de Empresas Siderúrgicas tras una reunión de su comité ejecutivo en la que se ha analizado la situación del sector. Andrés Barceló reclama al Gobierno que adopte medidas urgentes ante una situación de emergencia y apunta a una que, en su opinión, es muy sencilla: sacar el gas del sistema de fijación de precios de la electricidad. "Es una medida que tiene que adoptar el Gobierno sin esperar a Bruselas", afirma Barceló, quien considera que el actual sistema de fijación de precios marginalista "era bueno cuando se creó, pero se ha convertido en una perversión".

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El impacto de los precios alcanza a otros sectores electrointensivos más allá del siderúrgico. Fuentes de la empresa química Ercros confirman que están aplicando ajustes temporales en la producción en sus plantas, aunque insisten en que es lo que vienen haciendo desde hace meses por la volatilidad de los precios energéticos. La cerámica Pamesa no ha modificado la producción, pero trasladará el encarecimiento del gas al precio de sus productos. La compañía ha anunciado que a partir del 1 de abril va a aplicar a estos productos una “tasa energética”, un recargo, que fijará según el precio medio del gas en el mes anterior. La empresa asegura que esta decisión "si bien no es fácil, es necesaria para garantizar la viabilidad de la empresa y los puestos de trabajo de las más de 3000 personas y familias que la forman".