La nieve caída, al menos, permite beber en Mariúpol
Emotivo testimonio de una ucraniana, residente en l'Alcúdia de Crespins, con muchos de sus familiares en dicha ciudad bombardeada
En nuestro "Hoy por Hoy", una ucraniana, Larisa, residente en l'Alcúdia de Crespins, ha mostrado hoy su dolor y sufrimiento por sus familiares, residentes en Mariúpol, una de las ciudades más castigadas por el ejército ruso. Ha explicado, entre sollozos, las dificultades para conectar con ellos "al no tener batería en sus teléfonos y por estar encerrados en sótanos. Si llaman utilizan la batería de un coche para utilizarlos", o como la nieve caída la están utilizando para beber, o como no se puede recoger los cadáveres de las víctimas "a los que sólo se les puede tapar con sábados". He denunciado que sus familiares de Rusia "no saben lo que está pasando, creen que su ejército está salvándonos". Larisa ha pedido que se permita salir, al menos, a los mujeres y los niños. Se ha mostrado muy agradecida por la respuesta que están teniendo sus vecinos españolas y el país en general.
Testimonio de Larisa, con familiares en Mariúpol
Félix Lluch
Redactor (general y deportes) de la emisora local...