¿Cómo podemos ayudar desde Navarra a la ciudadanía ucraniana?
Cruz Roja, CEAR, Unicef y Acción contra el Hambre aportan las claves para ayudar "sin participar en el caos"

Decenas de refugiados procedentes de Ucrania esperan en la estación de tren de Cracovia, Polonia, mientras grupos de voluntarios reparten comida y bebida. / Rodrigo Jiménez (EFE)

Pamplona
Las asociaciones Cruz Roja, CEAR, Unicef y Acción contra el Hambre agradecen las donaciones e iniciativas solidarias de la ciudadanía navarra, pero piden que se canalice la ayuda a través del teléfono único 848 42 19 71, el whatsapp 620063662 o el email emergencia.ucrania@navarra.es.
El coordinador de Cruz Roja Navarra, Juan José Martín, ha afirmado que las donaciones en especie a Ucrania se pueden acaban convirtiendo en "un problema logístico de primer orden" porque las necesidades de las personas que logran huir son cambiantes y las asociaciones en la frontera no tienen capacidad para gestionar semejantes cantidades de material. No hay que olvidar que la oleada de solidaridad procede, no solo de Navarra, sino de toda Europa.
Por todo ello, la coordinadora de Unicef en Navarra, Maider Gabilondo, ha recomendado "que no enviemos suministros o ayuda en especie porque lo que necesitan son recursos económicos" . Proporcionar recursos económicos a los desplazados para que, por ejemplo, puedan adquirir los bienes que necesiten en los comercios locales, trasladarse a otras zonas, y así contribuir a mantener vivo el comercio regional, la economía de la zona y generar puestos de trabajo.
Respecto a la acogida de personas refugiadas, Martín detalla que existen tres perfiles. Por un lado, las personas de origen ucraniano residentes en Navarra que acogen a familiares y amigos o las familias navarras que han acogido anteriormente a menores en periodos vacacionales. En estos dos supuestos, la existencia de vínculos previos facilita el proceso. No obstante, hay un tercer perfil, las personas que no tienen vínculos con nadie de Ucrania, pero que por diferentes motivos quieren ofrecer su casa. En este sentido, desde las asociaciones piden que se tenga en cuenta que este conflicto "va para largo". Puede durar meses o incluso años, y que estas personas tienen derecho a que se les acoja "bien".
Es decir, hay que garantizar no solo que tienen un techo, sino su alimentación, su vestimenta, su inclusión..., y durante el periodo de tiempo que sea necesario. Por lo que desde Cruz Roja y CEAR -que son las asociaciones que se encargan de atender en esa segunda fase a las personas refugiadas- piden que la decisión de acoger a una familia sea muy meditada. Se prevé el reparto de ayudas a las familias de acogida, pero todavía no se han concretado. Eso sí, serán estas organizaciones quienes proporcionen asesoramiento jurídico y psicológico tanto a las familias de acogida como a las refugiadas. Otros aspectos como la atención sanitaria o la escolarización de los menores están siendo ya gestionados por el propio Gobierno de Navarra.

Amaia Otazu
Graduada en Periodismo + International Media Programa en la Universidad de Navarra, cursó un máster...




