El Festival de San Sebastián permitirá a artistas disidentes su participación en el certamen
En un comunicado sobre la situación de guerra en Ucrania, el festival se solidariza con el país y descarta sancionar a todos los artistas rusos
El Festival de San Sebastián expresa su rotunda condena ante la intolerable agresión de Rusia a Ucrania, en un comunicado remitido a los medios de comunicación. En él se deja claro que lo que está ocurriendo constituye una flagrante vulneración de la legalidad internacional. "La guerra provocada por el Gobierno ruso con el ataque a un Estado soberano está generando ya víctimas entre la ciudadanía ucraniana, que sufre desde el pasado 24 de febrero bombardeos, persecución y desplazamientos forzosos y masivos de sus habitantes. Queremos hacer llegar a la población de Ucrania nuestra solidaridad ante esta tragedia humanitaria".
El certamen también entra en el debate sobre prohibir a artistas rusos en este precismo momento, como han hecho otros organismos, entre ellos el ministerio de Cultura, que este miércoles instaba a la suspensión de los proyectos e iniciativas en curso con la Federación Rusa, así como la cancelación de aquellas que se hubieran previsto y aún estuvieran pendientes de iniciarse, igual que hay hecho la Comunindad Europea. Hasta este momento, cada institución había ido tomando decisiones según su criterio. El Teatro Real canceló las actuaciones del Ballet del Bolshoi previstas para unos meses a pesar de que su director condenó la invasión. El Museo Ruso de Málaga tiene paralizadas las exposiciones mientras dure la invasión y la Filmoteca de Andalucía canceló la proyeccion de Solaris, para evitar pagar por los derechos a una productora rusa afín a Putin.
San Sebastián, sin embargo, se acerca a la posición del Festival de Cannes, de acoger a todos los artistas disidentes del país de Putin. "El compromiso del Festival de San Sebastián con la democracia y los derechos humanos se expresa a través de nuestro trabajo incesante para transmitir cultura cinematográfica y difundir por tanto las películas de artistas de todo el mundo, generando así un debate imprescindible. Para ello nuestros procesos de selección evalúan las obras cinematográficas de manera individual, nunca en función de la nacionalidad a la que estas pertenezcan, incluso cuando provengan de países con gobiernos que conculcan derechos fundamentales y así seguiremos haciéndolo en estos tiempos convulsos", explican en el mencionado comunicado.
"No podemos hacer responsable a la ciudadanía de un país de las decisiones de sus gobiernos. En muchas ocasiones, como ocurre con los miles de ciudadanos rusos que se están manifestando en contra de la guerra, no solo no están de acuerdo con las decisiones de sus gobiernos, sino que luchan contra ellas", añaden. Dejan claro también que el Festival seguriá siendo la voz de todos los disidentes que buscan expresarse artísticamente en países hostiles a este derecho, incentivando con ello debates democráticos de carácter internacional. "Aquellas voces rusas que se oponen a la agresión cometida por su país siempre tendrán un lugar en el Festival de San Sebastián".
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...