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¿Es el Ferrari una realidad? Carlos Sainz brilla en el segundo día de test en Baréin

Ferrari encabeza la lista de tiempos con el piloto madrileño hasta la irrupción de Magnusen y su Haas. Ocon termina sexto con el Alpine, que se detuvo en pista cuando rebasó las 100 vueltas

Carlos Sainz rodando durante el segundo día de test en Baréin / Mark Thompson

Los test de Baréin llegan a su ecuador manteniendo un denominador común desde que empezaron a rodar los nuevos monoplazas: Ferrari sigue en cabeza. La Scudería enseña sus garras sin contemplaciones. Son rápidos en las sesiones matinales y vespertivas, funcionan tanto con el neumático medio como con el blando y suman vueltas a su contador sin problema alguno de fiabilidad. ¿Es Ferrari una realidad? Hasta que se apaguen los semáforos dentro de una semana en el circuito asiático la respuesta no será respondida, pero todo apunta a que el 'Cavallino rampante' está preparado para galopar esta temporada. Y Carlos Sainz parece tenerlo domado.

La segunda sesión de los test de Baréin concluyeron, en primera instancia, con Carlos Sainz en lo más alto de la lista de tiempos (1.33.532). El piloto de Ferrari compaginaba tiempos altos con kilómetros, mientras Verstappen y Hamilton, con los compuestos más blandos de Pirelli, se acercaban a los tiempos morados del madrileño. El campeón del mundo se quedó con su Red Bull casi a cinco décimas (+0,479) en segunda posición. El piloto de Mercedes fue cuarto justo por detrás de Stroll (+0,609) en una jornada incómoda para Mercedes. Las flechas plateadas son expertas en el arte de la interpretación en las jornadas de test, pero tras dejar en el garaje experimento del jueves con los pontones, el porpoising sigue siendo un quebradero de cabeza, aunque el problema repercute a todos. La nota positiva fue George Russell con su simulacro de carrera a la luz de Shakir. Constante, con una buena degradación y con un ritmo amenazante. El británico quiere hacer honor al volante que ahora maneja.

En Ferrari son cautos, el propio Carlos Sainz despejaba el favoritismo con el que le etiquetan desde Mercedes, pero aún no lo han mostrado todo. Carlos se reservó con el C5, el neumático más blando de Pirelli. Ya tenía en su bolsillo la vuelta más rápida de los test y había hecho simulacros de carrera con un ritmo poderoso. Empezó en 1:39 y acabó en 1:42. Yuki Tsunoda arrancó en 1:40 y cerró en 1:45. Todo lleva al camino de la ilusión con Ferrari. Leclerc también cuajó buenos registros con el medio por la mañana. Puso al F1-75 segundo, pero nadie quiere hablar de victoria en la casa italiana.

En la cabeza se coló Stroll con su Aston Martin a medio segundo como Gasly el jueves con el Aplha Tauri. Sobre el papel las diferencias apuntan a ser mayores. Los problemas de fiabilidad castigaron a Aston Martin y Mclaren. Los de Woking, víctimas del sobrecalentamiento de sus frenos, tenían que parar para evitar una barbacoa como la del Williams de Nicholas Latifi. Se acabó deteniendo el Mclaren en medio de la pista, percance que les dejó a Norris con solo 60 vueltas a sus espaldas, la mitad de las que completó Tsunoda, el piloto que más vueltas dio en este segundo día. El último en este particular ránking ha sido Williams con unos escasos 12 giros tras su acalorado incendio en los frenos traseros.

Alpine eleva sus aspiraciones

Alpine cerró la mañana dando un golpe sobre la mesa marcando el mejor tiempo. Esteban Ocon insufló aire a la escudería francesa después de las dudas que venía suscitado. El piloto francés usó el C4 (neumático blando), aunque Charles Leclerc con su Ferrari le pisó los talones quedándose a sólo 90 centésimas con el C3 (medio), compuesto con el que parte en desventaja. La velocidad y fiabilidad de Ocon se truncó cuando en su vuelta 103 el coche dio síntomas de romperse. Desde Alpine hablan de parada de precaución, aunque tardaron en volver a pista. El quinto puesto de Ocon les deja a una décima de Mercedes y a siete de Ferrari.

El color rosa no les sentó mal del todo. Sumaron kilometraje y se mostraron estables a cada paso por meta. Un pequeño bache les privó de cerrar con nota la jornada. Mañana será Alonso quien cierre los test y quien quizá muestre dónde está realmente situada la escudería gala. El asturiano, como el resto de pilotos, tiene ganas de que se apaguen los semáforos de la nueva era de la F1. Desde su pique con Stroll el jueves, hasta el de Verstappen y Sainz en este viernes.

Magnusen asalta el primer puesto

Unos problemas logísticos dejaron a Haas sin competir en la sesión de la mañana del jueves. A cambio, la FIA les brindó este viernes una hora más para paliar su desventaja con el resto de equipos que Haas ha aprovechado. Kevin Magnussen, el piloto sustituto de Nikita Mazepin a los mandos del VF22, ha usado su soledad en pista para reventar el crono y ponerme primero. El danés ha marcado un 1:33.207, 0.325 segundos más rápido que Carlos Sainz con el neumático medio. O lo que es lo mismo, 1.2 segundos al siguiente tiempo hecho con ese compuesto, el de Charles Leclerc. La vulgurante irrupción de Haas deja sobre la mesa una certeza: todavía nadie ha enseñado sus cartas.

Ricciardo, baja por COVID-19

El piloto australiano, tras unos días ausente en los test por "no encontrarse en condiciones", ha dado positivo en COVID-19, tal y como ha comunicado Mclaren. Su compañero de equipo, Lando Norris le ha sustituido en las dos jornadas de test disputadas y también lo hará mañana en el cierre. A poco más de una semana de que arranque la temporada, la presencia de Daniel Ricciardo en el Gran Premio de Baréin es una incógnita.

Juan Antonio Requena

Estudiante de periodismo. Antes en Diario AS....