Líneas paralelas en la ayuda a Ucrania

Tengo para mi que la solidaridad institucional y la ciudadana recorren en la invasión de Ucrania caminos paralelo, que no convergen en ningún punto.

Las instituciones se reúnen en nuevos foros, hacen informes de medios, planes de respuesta, reinauguran recursos... mientras los ciudadanos van a impulsos, a la aventura, cada uno por su cuenta, a rescatar refugiados de la boca de la guerra. Respuesta reactiva frente a proactiva. Planificación frente a espontaneidad. El "espero a que lleguen" frente al "voy a rescatarles".

El Gobierno vasco pide coordinación, llegadas ordenadas, bajo su control (ya lo hizo en pandemia), pero esto de organizarse es difícil en una guerra. Así que el Ejecutivo desconoce cuántos ucranianos y en qué condiciones ya han llegado a Euskadi gracias a particulares o de Chernobyl Elkartea o Ucrania-Euskadi, mientras sus albergues están casi vacíos. Por cierto, esas dos asociaciones no estaban en la mesa institucional creada ayer.

Allí, ayer, el Gobierno presentó el primer plan de contingencia para la acogida de los desplazados por la invasión. Prevé la llegada de hasta 3.000 personas este mes. Esas dos líneas paralelas tienen que confluir ya. No pueden seguir ignorándose.