Ni quejas vecinales, ni molestias por ruido: el cierre de Convent Carmen obedeció solo a cuestiones administrativas
Según ha sabido Radio Valencia, la Policía Local nunca denunció al establecimiento por sobrepasar los niveles de ruido, a pesar de que el gobierno local insiste a la SER en que ese fue el motivo del cierre
Convent Carmen es un centro cultural y de ocio abierto en el barrio del Carmen de València / Convent Carmen
València
La Policía Local nunca levantó acta de denuncia contra Convent Carmen, el espacio cultural que el servicio de actividades ordenó cerrar justo hace ahora dos años y que está siendo noticia estos días. Así consta en varios de los informes de la Policía Local a los que ha tenido acceso Radio Valencia.
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Uno de los informes, por ejemplo, se elaboró a instancias de un vecino de la calle Salvador Giner, que pidió al Ayuntamiento la realización de mediciones acústicas al entender que se estaba sobrepasando los límites. Sin embargo, en ese informe de la policía se especifica que la ambientación musical del jardín no sobrepasaba los 70 decibelios y que además se inutilizó la zona del jardín más próxima a la viviendas para evitar molestias a los vecinos de esa manzana interior.
La Policía Local además confirmó que el recinto cumplía con las normas de aforo y horarios. También constató que en la sala de control de la Policía Local no se registraron quejas vecinales relacionadas con el local y confirma que no existieron fundamentos para iniciar un procedimiento sancionador o para aplicar medidas correctoras. La Policía Local realizó varios informes como estos que remitió a actividades.
La resolución de cierre contradice los argumentos del gobierno local
Estos informes de la policía contradicen los argumentos que ha estado utilizando el Ayuntamiento para justificar el cierre de Convent Carmen: que existían quejas vecinales, y que se incumplía la ordenanza de contaminación acústica.
De hecho, en la resolución de cese de actividad al que también ha tenido acceso la Cadena SER se mencionan otras razones pero ninguno de estos dos argumentos. En concreto se aluden a cuestiones administrativas, relacionadas con la declaración responsable que los promotores presentaron al inicio para poder iniciar su actividad.
Los responsables del recinto manifestaron su intención de realizar actividades culturales eventuales, pero la resolución que ordena el cese les reprocha que esas actividades culturales acabaron siendo indefinidas. También les recrimina que hicieron unas obras para habilitar el espacio sin haberlo comunicado al Consistorio previamente. Eso sí, reconoce la resolución que Convent Carmen presentó posteriormente, para ambos casos, la documentación requerida,
Este, junto a otros motivos de orden administrativo, llevaron al Consistorio a ordenar, el 4 de marzo de 2020, el cese de la actividad. En ningún caso se aludió al exceso de ruido o a las quejas vecinal para justificar el cierre. Cierre que, recordemos, recurrieron en los tribunales sus promotores.