La fiesta del Balonmano Zamora se completa con victoria (26-24)
Sufrido triunfo en la jornada en la que se homenajeó a José Antonio Quintana y se hizo la tradicional foto de familia de la cantera
Zamora
Costó, y mucho, pero al final el resultado deportivo se sumó a la fiesta vivida en el Ángel Nieto este sábado, al lograr el primer equipo del Balonmano Zamora Enamora la victoria en la primera jornada de la Fase de Permanencia, al imponerse 26-24 a Sant Quirze.
La jornada, tal y como estaba previsto, tuvo su momento especial en el descanso del encuentro, cuando se formó sobre la cancha un corazón, haciendo bueno el patrocinio esta temporada del primer equipo, formado por parte de los canteranos del club.
Se aprovechó igualmente el descanso para la imposición de la insignia de oro del club a José Antonio Quintana, presidente del club hasta el pasado mes de enero, tras 17 años al frente de un club que logró durante su mandato acceder por dos veces a la liga ASOBAL, y multiplicar los equipos que conforman en la actualidad la amplia familia del Balonmano Zamora. En el acto estuvieron diversas personalidades, como el presidente del Consejo Superior de Deportes, el delegado del Gobierno, el diputado de deportes de la Diputación Provincial, o el concejal de deportes el Ayuntamiento de Zamora.
En cuanto a lo estrictamente deportivo, fue un partido tremendamente igualado, que hasta el último minuto no se decantó de forma definitiva para los pistachos, con un gol de Jaime González prácticamente sobre la bocina, que permitió ese 26-24 final. También al descanso se llegó con un marcador igualado (15-13), y solo en una ocasión (18-19) los catalanes fueron por delante.
Nico Bono con 7 tantos fue el máximo goleador, seguido del leonés Jaime González con 5.
Tras este partido, el equipo se sitúa con 11 puntos, fuera de puesto de descenso (descienden 5 de los 10 equipos que juegan la Fase de Permanencia). El próximo fin de semana no habrá liga (ventana de selecciones), y en quince días habrá que visitar Ciudad Real, para enfrentarse a Alarcos, uno de los clásicos de la categoría