La vida está bien aunque el mundo esté mal
Esta semana mi madre ha cumplido 89 años y está estupendamente. Ya ven. Puede parecer poca cosa. Para mí no lo es. Se trata de la vida, que seguirá estando bien por mal que se ponga el mundo
La vida está bien aunque el mundo esté mal
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Madrid
Un viejo rockero argentino, Moris, decía en una de sus canciones una frase importante. Y muy simple, como casi todo lo importante. La frase era esta: La vida está bien aunque el mundo esté mal.
Parece una tontería. No lo es. La vida está bien aunque el mundo esté mal.
Todo indica que durante una temporada, quizá bastante larga, el mundo va a darnos muy pocas satisfacciones. No vale la pena engañarse. No hay día sin malas noticias, ni precio sin subida, ni cuerpo que aguante lo que estamos viendo en Ucrania. Son tiempos de angustia. Y ojo, porque, como le gustaba decir a José Martí Gómez, cualquier situación, por mala que parezca, es susceptible de empeoramiento.
La vida nunca es perfecta y da también sus disgustos. Pero, a diferencia del mundo, ofrece alegrías con bastante generosidad. Sólo hay que saber valorarlas. A veces consisten en un simple gesto, en una palabra, en algo que leemos, en una melodía, en la cercanía de alguien a quien queremos.
Esta semana mi madre ha cumplido 89 años y está estupendamente. Ya ven. Puede parecer poca cosa. Para mí no lo es. Se trata de la vida, que seguirá estando bien por mal que se ponga el mundo.
