¿Se tiene que jugar el fútbol a tiempo parado? Antoni Daimiel, Toni López y Diego González lo analizan
Los analistas de La SER en baloncesto, fútbol sala y balonmano valoran la posibilidad de jugar al fútbol con el cronómetro parado, tal y como sucede en dichos deportes
Las constantes pérdidas de tiempo en el fútbol han consolidado una idea que estaba en el aire desde hace ya algunas temporadas. ¿Qué pasaría si el fútbol se jugase a cronómetro parado? Tal y como sucede en otras disciplinas, cada vez son más las personas que se unen a esta modificación tan radical del deporte que más se consume en España. Pero, ¿es cierto que abundan los momentos en donde la pelota no está en movimiento dentro del terreno de juego?
Si miramos con perspectiva esta suposición, Xavi y Ancelotti, técnicos de Barça y Real Madrid, han hablado esta temporada sobre cómo sería jugar al fútbol con el tiempo parado. El técnico azulgrana dijo en rueda de prensa tras su partido frente Nápoles que de esa forma se acabaría con la simulación, con la pérdida de tiempo y con la trampa: "Se acabarían todos los debates y sería más justo. Si has de perder tiempo, ve al córner como el Lobo Carrasco. No es picardía el hecho de perder tiempo". Por otro lado, tras empatar contra el Elche, 'Carletto' respondió a una pregunta similar sobre las pérdidas de tiempo de su rival. Afirmó que ojalá existiese una regla para el tiempo de juego efectivo durante todo el partido.
Manuel Pellegrini, entrenador del Betis, también avisó a comienzos de temporada de que se debería tomar una solución para solucionar esta problemática: “Los árbitros no pueden permitir que los jugadores se demoren tanto. LaLiga es la más lenta de Europa”. Para comprobar si es verdad o no la frase del 'ingeniero' y basándonos en Opta, la compañía británica de análisis deportivo, podemos verificar que su frase es certera.
Si ponemos el ojo en las cinco grandes ligas europeas, la española es la competición en donde se produce menos tiempo efectivo de juego. El balón está en movimiento en tan solo un 54,4% del total de los minutos de un partido. Con relativa diferencia se colocan la Premier League y la Bundesliga (56% y 56,9%, respectivamente). El segundo mejor lugar lo ocupa la liga italiana con un 57,5%, siendo la mejor de todas la Ligue 1 francesa, con un 58,5% del tiempo de un encuentro de fútbol.
¿Se puede realmente jugar al fútbol a tiempo parado?
Para tratar de resolver esa incógnita, hablamos con Antoni Daimiel, Toni López y Diego González, analistas de La SER en baloncesto, fútbol sala y balonmano, respectivamente. Basándonos en los criterios utilizados para esos deportes, intentaremos averiguar si hay alguna posibilidad de aplicar su cronómetro y también conocer cuáles son las opciones reales de hacer esta revolución. Al no haber una decisión unánime entre los analistas de fútbol, el objetivo es aportar la visión de los especializados en estos otros deportes para tratar de encontrar una solución con base en el baloncesto, fútbol sala y balonmano.
¿Consideras fundamentadas las críticas hacia las pérdidas de tiempo en el fútbol?, ¿crees que esta problemática tiene una fácil solución?
Antoni Daimiel: "Totalmente fundamentadas. No es razonable que en partidos de 90 minutos solo haya 55 de juego. En tiempos en los que las competiciones están preocupadas por el bajón de seguimiento, especialmente de los más jóvenes, considerando que se suelen consumir tramos más cortos y de mayor impacto, es un factor determinante de mejora".
Toni López: "Por supuesto que están fundamentadas. Creo que a veces se utiliza la picardía de una forma negativa. Una cosa es ser inteligente con el resultado y otra faltar el respeto al equipo rival. La solución fácil sin cambiar mucho la normativa es darle más libertad al colegiado para sancionar ciertas acciones de pérdida de tiempo con cartulina amarilla o, como se está haciendo ya en España, dar un tiempo de añadido real, y no solo 3 minutos por cumplir. O también se podría introducir en la sala VOR a alguien que contara cuánto tiempo se ha perdido realmente y en el último minuto se lo comunicara al árbitro".
Diego González: "Sí, pienso que son fundamentadas las críticas, pero no tiene una fácil solución, está claro. El fútbol es un deporte al margen de todos los demás. Es difícil que se vayan acoplando normas nuevas, sólo hay que fijarse lo que está costando con el VAR. En la Liga hay que hacer algo. No sé si es cuestión física o de preparación, pero se está viendo en competiciones como la Champions que el ritmo de los equipos de otras ligas es mayor al de los equipos españoles".
¿Cuál es tu opinión sobre el fútbol a tiempo parado? En el caso de no estar de acuerdo, ¿aceptarías que los últimos quince minutos del partido se jugasen a tiempo parado?
Antoni Daimiel: "A mí me sorprende que mucha gente del fútbol o relacionada con el fútbol esté tan preocupada por el hecho de que los partidos duren más, como si tuvieran algo muy importante que hacer justo después. Con los descuentos que aplican los árbitros o los parones del VAR pasa lo mismo. ¿No será gente que no le gusta tanto el fútbol?".
Toni López: "Creo que el fútbol no está preparado para jugarse a tiempo parado. Sería una buena idea porque se evitarían pérdidas de tiempo absurdas y no se faltaría el respeto al equipo que va perdiendo, pero es algo que la gente no aceptaría".
Diego González: "Estoy de acuerdo en que algo hay que hacer para que la gente no pierda tiempo. No tanto como el tiempo parado, sino determinar una serie de circunstancias para que se detenga el cronómetro. Sería bueno desde el principio del partido establecer una serie de normas: en supuestos como las faltas o los saques de esquina no sería necesario, pero, en cambio, si el árbitro va a acciones como colocar una barrera o señalar un penalti, sí que pararía el tiempo y no habría ningún problema. Sería algo completamente objetivo. En determinadas situaciones, parar el reloj: lesiones, cambios, tanganas, etc".
¿El fútbol a tiempo parado beneficia o perjudica a los jugadores?, ¿y a los aficionados?
Antoni Daimiel: "Beneficia a los jugadores y a los equipos que estén de verdad interesados en jugar al fútbol, en su elaboración y construcción. A los aficionados a través de la televisión les debería beneficiar, sería como una película con trama en clímax continuo. Y en cuanto al fútbol en el estadio, habría que cambiar las fórmulas, pero ofrecería más opciones de comercialización a los clubes, y la posibilidad de ofertas de ocio más diverso y completo para los aficionados".
Toni López: "Creo que el deporte a tiempo parado no perjudica a nadie. Y, al final, favorecería al espectáculo porque se dejarían de ver las interrupciones absurdas en los últimos minutos de un partido igualado y los jugadores se centrarían 100% en el juego y no pensarían en tener que jugar con el reloj. En fútbol sala o baloncesto a un partido le quedan 5 segundos y puede pasar cualquier cosa. En fútbol muchas veces de los 2-3 últimos minutos no se juega ni 1 y así es difícil que pase algo".
Diego González: "En caso de que se implante algo de este estilo, interrumpiría el ritmo, el ánimo de los espectadores y podría crear expectación o incluso dudas. Lo que está claro es que algo que hay que hacer. En ese sentido, no perjudicaría si se produce tal y como he explicado anteriormente".
¿Crees que el cronómetro se puede aplicar al fútbol tal y como sucede en baloncesto, fútbol sala o balonmano?
Antoni Daimiel (baloncesto): "De inicio podría ser demasiado impactante. Creo que como primer paso de avance, habría que determinar algunas circunstancias en las que se parara, no al nivel del baloncesto. Hay que propiciar una adaptación progresiva".
Toni López (fútbol sala): "Por poder, se podría. Y mejoraría mucho. Pero no creo que esté preparada ni la industria del fútbol, ni los protagonistas, ni los aficionados para un cambio tan radical".
Diego González (balonmano): "Es un poco lo que pasa en balonmano, así que sí, se podría aplicar esos términos. En balonmano no se para siempre el reloj, por ejemplo, no se detiene cuando hay un golpe franco. Sucede cuando hay un penalti, cuando hay una consulta de los árbitros a los vídeos, cuando hay una sanción... No se para continuamente tal y como sucede en el baloncesto".
A modo de locura, ¿introducirías alguna norma de estos tres deportes en el fútbol? (cambios ilimitados, campo atrás, penalizar si un equipo tiene demasiado tiempo el balón, sanción a la hora de llegar a un número determinado de faltas, etc.)
Antoni Daimiel: "Quizás castigar la dureza de las entradas de tarjeta con algún incentivo de juego para el equipo que recibe la entrada. Por ejemplo, una amarilla un córner o un libre directo y una roja un penalti. También pondría, aunque parezca una locura, un premio para el equipo que supere el 70% de posesión en cada franja de partido de 15 minutos. Es decir, si a los 15, 30, 45, 60, 75 o 90 minutos hay un equipo que alcanza el 70% de posesión, le otorgaría un libre directo desde la media luna del área. Creo que ayudaría a que no hubiera tanto equipo que no quiere jugar y solo compite en respuesta al error del rival".
Toni López: "En fútbol sala, cuando se expulsa un jugador, el equipo afectado se queda con un jugador menos durante 2 minutos o hasta que reciban gol. No vería mal introducir una tarjeta para esas jugadas que no son ni de amarilla ni de roja. Echas esa cartulina 'naranja' a un jugador, que ya no pueda jugar más y el equipo se queda con un jugador menos solo durante X minutos o hasta que reciba gol. Y el otro equipo tiene ese tiempo para ir al ataque sabiendo que por poco tiempo son un jugador más".
Diego González: "Yo siempre he dicho que existe una posibilidad: la de expulsar a un jugador por un tiempo determinado, sin que fuese cuestión de que luego entrase el comité de competición a valorarlo después del partido. Hay situaciones dentro del arbitraje que podrían ser solucionadas con algún tiempo de expulsión. Por ejemplo, se evitarían tantas protestas airadas contra los árbitros. No solo los futbolistas son los deportistas que tienen las pulsaciones tan altas, lo que pasa es que como en la mayoría de deportes hay sanciones por protestar, no lo hacen".
Ángel García
Nació en Manzanares (Ciudad Real) en 1999. Periodista...