Cinco familias malagueñas cumplen cuatro años esperando el juicio al supuesto violador de sus hijos

Málaga

"Han pasado más de cuatro años desde que fue detenido, en navidades de 2018, delante de sus alumnos, en el colegio, y han pasado más de ocho desde que comenzó a abusar de mi hijo" explica María, una de las cinco madres que reclaman que el proceso judicial abierto en la localidad malagueña de Antequera se agilice.

"Mi niño tiene ahora 13 años. Durante casi cinco años, desde los cuatro años y medio hasta los nueve me ocultó que su monitor lo amenazaba con hacerme daño si me contaba las vejaciones y abusos a los que lo sometía"

"Me vi obligada a internarlo de lunes a viernes en este centro educativo religioso, privado y que contaba con todas las referencias de calidad. Al principio, todo iba bien. Poco a poco, todo fue cambiando y el niño sufría estados de pánico cada vez que terminaba el fin de semana con nosotros y tenía que volver al cole"

"Hasta que todo explotó el día en que este joven fue arrestado, tras ser denunciado por agresión sexual a un compañero de habitación de mi hijo. En cuanto lo supe, lo acerqué al Materno Infantil de Málaga, donde confirmaron que el mío también había sufrido abusos"

"Ya somos cinco las familias con pruebas suficientes para demostrar las violaciones, queremos justicia. Ahora nos están tomando declaración. Él quedó en libertad provisional bajo una fianza de 12.000 euros en 2018 y nuestros niños tienen sus vidas destrozadas. Mi hijo lleva cuatro años sin ir al colegio. Sufre problemas de adaptación social gravísimos."

" Es terriblemente injusto que esta madre sea doblemente condenada. Ha estado a punto de perder la custodia de su hijo por absentismo escolar y que fuese derivado a un centro de menores. La legislación actual no contempla otra salida. Si el menor no acude al cole, la familia lo pierde, es internado y pasa a ser tutelado por la Administración"apunta Sara Jiménez Cacho, la educadora social privada de David, nombre ficticio, al igual que el de la madre.

"Finalmente- y se trata de un hecho insólito y pionero- hemos conseguido demostrar lo excepcional y grave de este caso. El chico no va al colegio por que fue en un centro educativo donde fue violado. Tras meses de dura y compleja tramitación hemos logrado que se atiendan nuestros argumentos y David ingresará- tras ser valorado por los servicios psiquiátricos públicos. en un centro terapéutico, algo que ocurrirá la semana que viene, el próximo lunes, 21 de marzo"